Okupa en mi propia tierra

Es viernes 20 de julio y sigo en Madrid. El Javier de Mier ya fue y estuve dando clases lunes, martes y miércoles, como profe, en un Máster para diseñadores. La experiencia ha sido interesante, aunque lógicamente no ha hecho mucho por mis contracturas (bueno, por ellas ha hecho mucho; por quién no ha hecho demasiado es por mi relax ;-))) pero sí por mi cuenta corriente (y ésta deberí­a relajar la tensión de las otras, supongo).

La cuestión es que justo al terminar aquello me surgió otra historia para agosto, a la que he tenido que decir que no porque sospecho que la tesis no se va a escribir sola, ni tampoco mi miniproyecto carapantallil. Y porque me niego a convertirme en una muñeca de Famosa para siempre.

No sé exactamente cuándo me vuelvo a Londres, pero imagino que el miércoles, que es la fecha del billete de vuelta original. Mi intención era adelantarlo pero he pensado que me gustaría irme completamente recuperada de mis contracturas (“cervialgia” es el nombre genérico de lo mío; yo que nunca he sido muy circense tengo inflamado el trapecio, que al parecer va desde el cuello hasta los hombros y la parte media de la espalda), porque la maleta y el avión suelen agravar la cosa y porque parece que mi fisio de aquí­ me va cogiendo el tranquillo (o yo a él).

Pero en cualquier caso necesito ponerme a trabajar ya y a organizar la tesis… y hacerlo sin contracturarme de nuevo. Me he comprado unos cuantos libros sobre posturas correctas de espalda, formas de disminuir el dolor y técnicas de relajación. A ver qué sale de todo esto… De momento mi fisio me ha recomendado dos ejercicios y que cuando esté sentada me ponga un libro sobre la cabeza. Lo que me faltaba para parecer una loca/letraherida total.

Veo en Sky News que en Inglaterra está diluviando. Que han vuelto las inundaciones y que se prevén dos meses de lluvias copiosas, mientras en España nos achicharramos. También veo que Gordon Brown y Sarkozy se han reunido, mientras en Londres no cesan de salir a la luz escándalos de corrupción (fondos a cambio de honores) del gobierno de Blair, no tan distinto al de Gordon Brown. El miércoles vi en directo parte de la sesión de los Comunes y me pareció que Brown no lo acababa de hacer bien, que le faltaba “pegada” o rotundidad a la hora de contestar a las crí­ticas de Cameron sobre los presos liberados para descongestionar las cárceles. En todo caso, me pareció muy entretenido y vibrante y me gustó comprobar que lo entendí­a todo o prácticamente todo y no sólo partes como al principio de llegar a Londres.

Está claro que no es sólo una cuestión de idioma o de oído, sino también de referentes: si conoces la actualidad es mucho más fácil entender de qué hablan.

¿Y qué cosas “madrileñas” he hecho estos días? El último día de clase, volviendo a casa se me antojó un bocata de calamares. La idea era tomármelo por el camino, pero como tardaban en hacerlo, me senté en la barra y para hacer tiempo me pedí un vermú. Debí­an ser las once de la noche o así­. Y así­, esperando, viendo una pelí­cula con un tal Nemo en una pantalla gigante, tomando notas en mi nueva Moleskine, observando la interacción entre el camarero español y el latinoamericano (¿peruano? ¿colombiano?), los carteles descoloridos con las fotos de los platos (pensando que los diseñadores a los que habí­a dado clase pensarí­an que menudo horror de fotos, y que a pesar de todo el sitio estaba bastante lleno) y uno especialmente de “Patatas chulas” (pregunté qué era y me dijeron que llevaban una salsa especial, secreta) y escuchando los rumores de la gente de las mesas de fuera y los pedidos del camarero que los atendí­a en realidad lo que hacía era un escaneado total de lo que es una noche de verano en Madrid, un bar cualquiera.

La temperatura era ideal y aunque estaba cansada y seguramente se puede tardar menos en freír unos calamares resultó muy agradable. La semana pasada estuve en la piscina un par de horas. Casi no puedo nadar por las contracturas y tomar el sol pasada media hora me aburre, así­ que fue agradable pero breve.

10 respuestas a «Okupa en mi propia tierra»

  1. ¿Estás loca? Una Moleskine no se usa para vulgares notas, sólo se puede emborronar con algo sublime. Vale, mi Moleskine está impoluta, pero eso, lo único que quiere decir, es que para todo lo referente a lo sublime soy un poco lento.
    De acuerdo con el bocata de calamares. Desde mi patria de acogida, sueño muchas veces con un bocata de calamares del Copacabana y comerlo mientras observo a la gente a través de las cristaleras.

  2. Nada es sublime per se o por generación espontánea, querido Javincho. Como sabes,Picasso no creía en la inspiración sino en la transpiración o aquello de que la inspiración te debe encontrar trabajando.
    Aplicar teorí­as de la sublimidad a la labor diaria sólo contribuye a crear escritores ágrafos… es decir, escritores de boquilla. El buen escritor está en un punto intermedio entre la verborrea y la agrafía, selecciona lo que publica pero escribe bastante y explora vías distintas.
    Un saludo,

  3. Elsi, corazón, si eres capaz de llevar a cabo lo que el libro de posturas te dice, dime cual es el secreto, porque yo tengo (supongo, que ya no está muy controlada) una carpetita donde iba guardando los folletitos que el traumatólogo me daba de posturas en la oficina, posturas para leer…. Y chica me olvido y me engurruño como me parece y luego pago las consecuencias.
    Calamares del Copacabana Uy…
    Bicos

  4. Es que algunas “posturitas” se las traen: ponerse un atril en un pie mientras lavas los platos o planchas o barres… Pero lo voy a intentar, que no se diga. Y sobre todo lo más importante es cambiar de postura cada poco tiempo y tratar de estar relajado, además de caminar y estar activo.
    Yo he tomado calamares este finde en Madrid por un tubo. No serán del Copacabana pero estaban estupendos.

  5. Claro que sí­, discreta. Sobre el resto de la gastronomí­a se habla en el artí­culo de hoy.

  6. Hola, guapa:
    Tienes lo mismo que me pasó a mi hace unos años. Tras múltiples y variadas sesiones de rehabilitación y kilos de ibuprofeno y miolastán, me salvó Estrella, la mujer con las mejores manos de Madrid, que no sólo trabaja la zona afectada, sino que da un masaje integral relajante empezando por los pies que me deja flotando todos los miércoles desde hace cuatro años. La natación también ayuda cuando ya estás mejor. Te la presento cuando quieras, es toda una experiencia.
    Animo y millones de besos.

  7. Suena genial tu Estrella. Mi Paco (el fisio al que voy, recomendado por mi amiga Maicus) tampoco es manco, aunque se limita a la zona afectada y seguro que lo del masaje integral ayudaría. Estoy bastante mejor, casi bien, pero para la próxima escala técnica estarí­a muy bien ver a Estrella.
    Besos.

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