Interrumpo la serie sobre aeropuertos para hacerme eco de la actualidad. Ayer tuvieron lugar las votaciones del concurso de cuentos Javier de Mier. El relato ganador fue Cuaderno C, escrito por Carmen Mier y el finalista Designios para Cora-Loca, de Chuck Kroeker.
Tuvimos barbacoa en la terraza, interesante charla hasta las tantas e incluso refrescó y algunos necesitamos una rebequita (el fresco duró bien poco, desgraciadamente).
Volví a casa andando atravesando una Malasaña pegajosa y maloliente, poblada por seres descoloridos (eran las seis de mañana), dos personas que me pidieron dinero, dos coches de policía, una ambulancia al principio de Santa Engracia y un conductor kamikaze cuya trayectoria seguían los polis.
Las contracturas me están dando mucha guerra pero en algún momento me libraré de ellas.
Contracturada,pero crápula.
¡Qué vergüenza!
Besos…
Aquí la contrac-crápula. La verdad es que no es buena combinación para el cuerpo (las contracturas se crecen si duermes poco) pero buena para el espíritu ;-))
Estos jurados…
Y qué es eso de que te quejas del calor? Qué rápido te has adaptado. Por aquí no vamos con rebequita, vamos directamente con jersey. Y llueve. Mucho.
El sábado hizo mucho calor, Sirventés. Me cuentan que junio y el principio de julio ha sido estupendo en Madrid, con calor, pero no agobiante. Pobres vosotros en Londres con tanta lluvia.
El cuento ganador era mucho mejor que el mío (el carapantallismo y la creación se llevan mal), pero gracias por la solidaridad :-))