Comentarista misterioso

El comentarista más asiduo de este blog es alguien que no ha publicado ni un solo comentario en él. Le motivan artí­culos muy dispares en temática y cronología y los contempla con un enfoque que se me escapa, pero muy en la lí­nea del Mi no entender que da nombre a este espacio. Igual te contesta a algo sobre las “Bragas católicas“ que sobre “El gato” o sobre el barrio de “Blackheath: césped con gomina”. Suele poner comentarios de cuatro en cuatro y le gusta hacerlo de madrugada. Es alguien que se irrita fácilmente, ya que suele comentar cosas como 非常赞同您的观点,我也是这样 o como †™çš„不错,新Ò. Esto tan feo es lo que me decía esta madrugada al hilo de mi artículo sobre Blair en los Comunes.
El editor que uso para el blog, que nunca se mete en nada, hace una excepción en este caso, alarmado por las feas maneras de este individuo o individua. Me avisa con su educado inglés de que hay algo pendiente de ser moderado y entonces yo acudo presta a acallar a un chino vociferante que no sé lo que dice pero que seguro no me quiere bien. Esta vez, antes de borrar sus exabruptos he reparado en que acaba sus frases con una coletilla sobre el comercio de China, así que está claro que además de vociferante me quiere vender algo. Lo que quiera que sea ese algo es un misterio, pero en fin, no pienso aprender chino para enterarme.