Se acerca la Navidad. La televisión se ha llenado de anuncios de perfumes y pequeños artilugios informáticos, las calles de luces más o menos horteras, así que habrá que empezar a pensar en esos bonitos regalos navideños. Yo he empezado ya mi “wish list”…
Yo he empezado ya mi “wish list” (y de hecho ya he encargado y recibido parte de ella de Amazon, por aquello de que en diciembre todo tarda más), como siempre con gran profusión de ensayo, material educativo y cosas por el estilo, ya que me parece que es el tipo de cosas que permanecen y que invertir en uno (o en quienes te rodean) es la mejor inversión y también porque ingenuamente he pensado que en Navidad tendré tiempo de sobra para leer, cosa que quizá no ocurra…
Como todos los años se empiezan a escuchar quejas sobre lo lamentable que es que estas fiestas hayan perdido su espíritu verdadero y se hayan convertido en una feria del consumo (muchas veces los que más se quejan de ello son los que más compran; pero en fin…).
Buscando ideas para regalar “cosas” diferentes, cosas que en realidad no sean cosas sino experiencias, he dado con algo que me ha llamado la atención:
¿Te gustaría hacer un regalo único a una persona única, un regalo para la mente, un regalo que permanezca? aquí lo tienes.
Seamos sinceros: nunca sabemos qué regalar. Al final acabamos regalando cualquier cosa, pero las personas a las que queremos nunca son cualquiera y las cosas pasan, y pesan.
Regala Bloomsday.
Qué apetecible suena eso de empezar el año desarrollando una nueva forma de leer y de escribir historias y qué divertido.
Yo también estoy haciendo la lista, pero me temo que este año tendrá que ser algo más modesta.
Sólo llevo dos cosas, pero la primera es una casa nueva y la segunda, una Thermomix…
Nada que yo no merezca, por supuesto, pero me tengo que esperar al día 22 para no tachar la primera…
Pondré “El hombre del revés” y algún que otro libro más para que me cunda algo pase lo que pase.
Los libros son una apuesta segura en toda Carta a los Reyes magos que se precie 🙂
No tan segura, que ese está agotado y por muy magos que sean se lo van a tener que currar un poco para encontrarlo.