Estas eran mis reflexiones hasta que de repente me vi en el otro lado del agobio. Ahora soy yo la agobiada. Se juntan varios factores para que asà sea: pluriempleo más un master part-time y uno de los trabajos complicado (e interesante) con sus dosis de reto. Imagino que un cierto grado de agobio permanecerá e incluso aumentará según se acerquen las fechas de entrega y empiecen a coincidir unas con otras, pero en buena lógica deberÃa ocurrir también que llegue un momento en el que tenga claro cuánto voy a tardar en cada cosa y que pueda encontrar huecos para otras actividades. Ya estoy oyendo algunas voces airadas diciendo que eso es imposible (uno de mis compañeros de piso entre ellas) pero quiero pensar que asà va a ser o que al menos mi cabeza será capaz de respirar más allá de la atmósfera viciada de la obligación.
Me quedan cosas en el tintero. El tema no se agota aquÃ. Y además ocurre que últimamente no tengo tiempo de escribir porque estoy muy liada. Porque no sé si lo he dicho, pero estoy taaaan liada que apenas puedo sentarme a escribir para el blog.