Un poco de feedback

Un blog es algo participativo, así que intentaré introducir aquí algunos de los comentarios que me han llegado sobre él. A L. el blog y sus lectores le recuerda a Friends y Elsinora a la chef, Mónica, (en inglés pronuncian algo así como “Mánico”). No sé si me parezco o no –el tal personaje es un poco odioso por lo listilla, creo, aunque tiene un pelo estupendo- pero en todo caso el comentario me llega justo después de probar unos ‘coctail blinis’ con humus variados. Es todo comprado: calientas los miniblinis en el tostador, la sandwichera, el horno o el grill y luego simplemente mojas en los envases de humus del Sainsburys (con ‘roasted vegetables’ y ‘lemon & coriander’). Por la mañana tomé los enanos crepes a la rusa con margarina (en realidad margarina con aceite de oliva, una guarradita supuestamente medio ‘healthy’ que venden, con marca de resonancia italiana) y mermelada de fresa baja en azúcar (lo que significa que le ponen sorbitol: yo y mi manía de probarlo todo). Aquella mezcla no acababa de funcionar, el regusto salado del blini competía con lo dulzón de la mermelada. Pero estos de la tarde, hechos en la sandwichera y mojados en el humus, estaban muy buenos. Quiero probar espárragos a la plancha con humus, que parece combinación prometedora. Y probablemente el yogur griego (con o sin miel) también case bien con los blinis. Por otra parte, la asociación con Friends me hace gracia también porque últimamente los veo bastante y además ¡¡entiendo los chistes sin recurrir a los subtítulos en inglés!! Bueno, no siempre.
Otro amigo, JAR, me comentó hace días que le parecía que algunos post eran demasiado morosos: se demoraban en detalles no significativos. Necesitaban un ritmo más rápido, según él. Tenía razón, y además creo saber por qué caí en ese error: estás demasiado pegado a la realidad y te parece una especie de traición no trasladarla tal cual ésta fue. En mi caso quizá se agrava porque vengo del Periodismo. He tratado de remediar ese ritmo moroso quitando cosas no esenciales y centrándome en lo más importante. Pero eso me ha llevado a otro problema según Maniacs: ahora afino más, pero no sigo las melodías hasta el final. Detecto zonas significativas (él me señala párrafos que le parecen muy sugerentes, por ejemplo de “Blackheath: césped con gomina” ; la hoja atravesada por los nervios, los coches sobre la gravilla de juguete o incluso cuando digo “vivir una mentira peligrosa”) pero no me detengo lo bastante (¿por qué es peligrosa?). Según él –aunque la metáfora es mía- yo vendría a ser un músico de jazz que por fin empieza a hacer buenas improvisaciones pero que no explora todas las posibilidades de cada riff. Y supongo que puede tener razón, lo que ocurre es que un blog también puede ser una forma de tender redes no exhaustivas. De detectar cosas que quizá desarrolles hasta el final en otro registro o quizá no. En todo caso, agradezco la observación.
Tanto tanteo exploratorio y tanta improvisación preocupa a P.: no está segura de que lo misceláneo satisfaga a un potencial lector de blog (aunque ni P ni yo sabemos muy bien si a un blog se le puede pedir un estilo coherente o qué tipo de expectativas genera). Yo aduzco que la realidad es compleja, que un formato diario debería reflejar las variaciones que se producen a diario, pero como no sé si consigo convencerla, me pongo a pensar en los comentarios de A. que apuesta por el enfoque literario en sentido amplio de los últimos post, en los halagos de Parianea (muchos besos, ahora más que nunca), en las observaciones de la propia L. que me convierte en chef y en otros incondicionales a quienes les gusta mucho el blog tal cual es. No en vano son incondicionales.
¿Y tú qué opinas? Los comentarios son siempre bienvenidos.
(Si prefieres decírmelo por e-mail, anota: elsinora_london@yahoo.co.uk).