Gila en la panadería

-Panaderías Reunidas, ¿en qué le puedo ayudar?

-Estamos haciendo un análisis sobre el clima de opinión en Barcelona. ¿Colau o Maragall?

-Este asunto tiene mucha miga.

Panadero que amasa pan

-Entiendo. ¿Junqueras?

-¿Una barra?

-Más bien, barrotes.

-¿Cómo? Pensaba que su trabajo era recoger opiniones, no divulgar posturas antidemocráticas.

-Aquí se está cociendo algo raro.

-Eso lo tendría que haber dicho yo, ¿no le parece?

-Hay opiniones.

-De lunes a viernes de 9 a 6.

-¿Qué clase de horquilla es esa?

-No es una horquilla. Es nuestro horario de venta de monas de Pascua.

-Le ha quedado muy mona, por cierto. Pero, con tanto cambio de rol, ya no sé si usted es el panadero y yo el encuestador, o al revés.

-La cocina es importante en ambos casos. Llámelo X.

-¿Tezanos?

-¿Panificadoras “Las cocas más cuquis”?

-¡Sí!

-El nombre es gracioso pero no es fácil de recordar.

-¿Cien años alimentando sueños?

-No le hacía tan mayor.

-Esto es un negocio familiar que pasa de padres a hijos. Sin faltar.

-Póngame una barra bien tostadita, que la encuesta me está abriendo el apetito.

-Pero si es por teléfono.

-¿La comida virtual aún no se ha inventado?

-No.

-Disculpe, es que me lío un poco con tanta encuesta y tanta ocurrencia.

-Con Dios.

-Sois la sal de la tierra.

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