Más superpoderes de mi madre

El otro día os contaba sobre el superpoder de mi madre para dar nombres alternativos a fenómenos como Twitter. La cosa no queda ahí porque tiene en su haber otros bautismos más claros en su intención: el “Gran Hermano” de Mercedes Milá se llamaba muy oportunamente “La casita de la bruja”; el programa de cine de José Luis Garci (llamado “¡Qué grande es el cine!”) recibí­a el nombre de “Los magistrales”, dado que el 90% del tiempo lo dedicaban los contertulios a declarar que tal escena era “magistral, magistral” o lo magistrales que eran las piernas de Cyd Charisse y Tómbola era por supuesto “Los maleducados”.

Lamentablemente ahora creo que pocos programas se libran de pertenecer a la categorí­a “maleducados”, cuando no ingresan directamente en la categoría “juzgado de guardia”.
Pero en fin…