Como muchos de vosotros sabréis, el columnista y escritor Francisco Umbral murió hace unos días. No era santo de mi devoción por variadas razones (en lo ético, machista, ególatra, intolerante, maleducado etc, en lo literario me parece que no pasó de prosista), pero sus columnas tenían una garra muy difícil de encontrar en los diarios españoles contemporáneos. Leo en el blog de Escolar este artículo/necrológica del escritor Rafael Reig que enfoca las facetas de una figura como Umbral de manera estupenda, en mi opinión: San Umbral el Estilita
Que lo disfrutéis.
Por otra parte, anoche mientras daba mi paseo nocturno habitual caí en la cuenta de que para la mayor parte de la gente esta fecha de principios de septiembre supone el final definitivo del verano y las vacaciones y la vuelta a la normalidad laboral. Me produjo una sensación extraña vivir tan al margen de los ritmos mayoritarios: como no he tenido vacaciones propiamente, tampoco tengo fin de vacaciones propiamente, además de que en Londres las cosas no se paralizan en verano como sucede en España, ya que la gente coge menos vacaciones y más escalonadamente.
Mi cambio de ritmo tendrá lugar en unas tres semanas, cuando quede realmente libre y me lance a explorar Londres como una guiri, cosa que he evitado hacer hasta ahora, “porque al fin y al cabo yo vivo aquí, soy una londoner”. Por cierto, ya tengo confirmado el alojamiento en casa de mi amiga las dos primeras semanas de octubre. ¡Hurra!
Voy a lo importante, aunque un poco con retraso por mis limitaciones físicas, y es que el conocimiento, para el hombre, es infinito. Cuanto más investiga mas extenso es el horizonte. Así es que, en algún momento hay que ponerle fin y reunir los hallazgos, exponerlos razonadamente, y finalmente discutirlos y sacar conclusiones. Pero sobre todo poner fin. Sin miedo a los que saben mas del tema porque simplemente llevan más años, y para eso están para hacer una crítica constructiva de tu forma de abordar la investigación X. Y tu has demostrado tener una gran capacidad de análisis, entendimiento de los conceptos, mucho trabajo, creatividad, y además sabes comunicarlo. En fin, que deseando estoy de que tu tesina llegue a tu tribunal y disfruten y también aprendan de ella, como tú aprenderás de ellos. I hope te aporten algo. Un beso Elsinora Brave.
Muchas gracias, Maica. Lo tuyo es entusiasmo y lo demás, tontería. Ahora mismo traduzco tu comentario y lo incluyo como prefacio a la tesina :-)) O me lo pongo de salvapantallas para los momentos de crisis.
Y ya que estamos hablando de la tesina, diré que mientras investigaba he encontrado algunas cosas curiosas, que ya iré contando.
Espero que tus limitaciones físicas estén perdiendo terreno.
Besos.
Pues muy bueno San Umbral es estilita. Un arte malabar, desde luego.
Y hazle caso a Maica. Sí. Aunque, bueno, a estas alturas, ya tampoco te habrá quedado más remedio.
Pues sí, poca chance tengo ahora para dejarme llevar por las dudas.
Con lo de arte malabar, ¿te refieres al texto de Rafael Reig o a la obra de Umbral?
Me refiero al obituario.
Siento el retraso pero es que no doy para más. Aunque disfruto mucho con lo que cuentas y como, y eso que no le puedo sacar, todavía, todo el partido que me gustaría, como leer el blog de Teresa y también del resto de los ganadores del “BlogOscar”. A medida que pueda iré echando un vistazo a tu blog, Teresa, que hoy me has enseñado el significado de la palabra “obituario”.
Elsinoralinda, voy un poquito mejor según programa, así es que mantengo la lucha y la esperanza. Espero que tu poco a poco mejores también, sobre todo cuando acabes que será más posible. Y me alegro mucho de que puedas quedarte en Londres de verdaderas vacaciones. Un beso preciosa.
Tranqui, Maica. Despacito y buena letra. En todos los sentidos.
Teresa, me imaginaba que te referías al texto de Reig, pero es que la prosa de Umbral también tenía su malabarismo (la pena es que casi sólo tenía eso).
Saludos. Vuelvo a la tesina.
Pues yo siento mucho no ser objetiva, pero me caía gordo.
Umbral, of course.
Parianea, pues mira que me extraña, con lo mucho que se esforzaba él por ser simpático y cordial :-))
Y yo sin enterarme…