Ayer vi en la CNN una entrevista de Larry King a Michael Moore a cuenta de su última película documental, “Capitalism: A Love Story”, recién estrenada en Estados Unidos y presentada tanto en Cannes como en Venecia. Argumentaba muy animado el obeso director, trajeado, bajo su gorra y sus gafas, que el capitalismo es un sistema corrupto y fracasado, que la economía norteamericana es delirante y cosas semejantes. La entrevista tiene su miga; aquí puedes leer un extracto en inglés y ver la foto de los personajes.
Por su parte, King, la espalda escuálida y la mirada de pájaro de presa domesticado, quería hacerle matizar, enjaular sus frases en acusaciones convertibles en titulares pero sin renunciar totalmente a su fama de ave perspicaz y valerosa que va por libre (Moore: “el 1% de la población posee lo mismo que la suma del 95%”; King: “¿pero acaso no formas parte tú de ese 1%?” Elsinora: “pues tampoco creo que King sea mileurista”).
Pero en fin, justo después de que Moore le obsequiara con su titular: “El capitalismo es un sistema fallido” y declarase que el “credit crunch” fue una consecuencia lógica del casino virtual que Wall Street había montado con el dinero de la gente, King dio paso a la publicidad. Unas siluetas esféricas y hermosas recorrían una especie de ríos o autopistas y de repente aparecían rótulos con palabras como “avanzar”, “mejorar” y cosas semejantes. Cuando el despliegue de grafismo terminó, nos enteramos de que el anuncio correspondía a ARTOC, empresa que dice ocuparse del “arte de la inversión”.
En fin, Pilarín.
Aquí un encontronazo de Michael Moore con otro famoso periodista de la CNN a cuenta de la película “Sicko” y de la cobertura de la cadena de la guerra de Irak. En el siguiente enlace, una paradoja sobre el contenido de la última película de Moore y la muy poco anticapitalista forma de promocionarla en Europa.
Y finalmente, aquí un artículo de un colaborador de la CNN y periodista habitual de Time que critica duramente al director de cine.
También he encontrado una curiosa entrevista que Michael Moore hizo un poco en plan becario a Tarantino y Samuel L. Jackson en la trastienda de los premios Independent Spirit hace unos años.