Leer perjudica seriamente la salud mental

Me había pasado la tarde del sábado mirando en internet en qué consistía eso de ser pronador, así que la mañana del domingo, al comprobar que la algarabía de la calle correspondía a puñados de corredores con sus petos amarillos sacudiendo brazos y piernas, en lugar de fijarme en las distintas formas de correr o en las diferencias de altura y anchura de los atletas o en su velocidad como suelo hacer sólo pensé “hordas de pronadores y supinadores”, “¿cuántos serán de cada tipo?” y sobre todo “¿llevarán las zapatillas adecuadas?”.
Creo que esta dieta analítica que tan bien le sienta a mi cuerpo está haciendo estragos en mi mente. Ahora en los restaurantes ya no veo menús más o menos suculentos sino una lista de hidratos de carbono, proteínas y verduras más o menos ocultos, combinados con productos que uno no sabe si son tubérculos (que no puedo tomar), pero en fin, todo sea por la salud y por la “operación bikini”.