La mirada del turista

Al regresar de la Pérfida tras dos años intensos y tirando a perplejos me dije a mí­ misma que sería una pena perder ese ojo curioso y atento a los detalles y libre de prejuicios (o con prejuicios diferentes a los del escenario contemplado, en realidad) y que estarí­a muy bien conservarlo para Madrid y poder empaparme del dí­a a día. Y en fin, me parece que burla burlando lo he conseguido. Por esta bitácora han pasado las aventuras de los animales de piscina, de una peluquerí­a muy pija a la que iba la Espe antes y demás cosas cotidianas y el proceso de observación cotidiana continúa generando casualidades aquí y allá y situaciones curiosas.

Turista hace fotos

Un espíritu parecido anima el libro “Pájaro a pájaro” de la escritora norteamericana Anne Lamott, en el que da consejos de escritura que, en definitiva, también son consejos para la vida. Pero en fin, ahora que tengo bastante tiempo libre “gracias” a la crisis del sector editorial, me gustaría retomar mi escritura literaria, más allá del blog, así­ que la asignatura pendiente ahora es dejar reposar esas observaciones y luego desarrollarlas y darles la forma precisa hasta convertirlas en un relato o una novela… Así que no deberí­a sorprenderos que en lo sucesivo actualice con menor frecuencia.

Y en fin, para esa transformación de las notas en una narración también tiene alguna receta Anne Lamott: básicamente tomárselo con calma (pero sin pausa), sentarse todos los días a la misma hora, tener paciencia, desconectar Radio Malaonda (las voces que te dicen que no te va a salir bien, que no tienes ni idea), plantearte tareas breves, dejar hablar a la imagen que va tomando forma en tu cabeza… El libro es realmente interesante y divertido.

4 respuestas a «La mirada del turista»

  1. Que la Sra. Inspiración, el Sr. Duende y los churumbeles Ingenio, Frescura y Talento te acompañen! Mantennos al tanto!

  2. Eso va a parecer una Reunión tumultuosa, como decía aquél 🙂 Pero definitivamente con esos compañeros de viaje todo saldrá inmejorablemente… ¡gracias!

  3. Si el libro consigue transmitir el entusiasmo, con eso tiene bastante. El entusiasmo es el don más frágil del mundo.

  4. Fí­jate si transmite entusiasmo el libro de marras que hasta los comentarios vienen de dos en dos 🙂
    Y sí­, al menos en mi caso (que me entusiasmo con facilidad) el problema es la constancia… no desinflarse en seguida.

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