Felicidad vicaria

Vivo en una felicidad por figura interpuesta. En eso, como en tantas cosas, soy poco original, ya que es una costumbre extendida. Me explico. Las novedades sobre el caso Mc Claren/Mercedes y los buenos resultados de España en el Eurobasket me han puesto en la parte ascendente de una curva de felicidad prestada. Precaria, pero intensa.

Os va a parecer irónico, pero en Inglaterra ignoran completamente el baloncesto y sus ceremonias, con lo cual no tienen ni idea de qué es eso de los campeonatos europeos. La partí­cula “euro” ya es suficiente para echarles para atrás, sea como prefijo o como moneda.

Coche de carreras
Ahí va ese bólido; OpenClipart-Vectors – Pixabay

Así­ que, aunque estoy entusiasmada ante la idea de que España haya llegado a la final, y que además sea bajo la batuta de un entrenador al que he conocido en persona, no encuentro ningún eco a mi alrededor. Lo que no se publica no existe y aquí ni la BBC, ni los periódicos hablan del tema.

Pero, a lo que íbamos, la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) ha decidido que está probado que Mc Claren se benefició de datos filtrados desde Ferrari, pero que el papel de los pilotos no justificaría penalizarles. Esto es un poco peliagudo, porque se han publicado extractos de emails de Alonso en los que habla de utilizar información “privilegiada” de Ferrari sobre reparto de pesos y otros aspectos técnicos. Pero en fin, ellos eran unos mandados en esta historia.

Lo que me llama la atención es cómo, por más analí­tico y ponderado que quiera ser un@, al final lo que pueden son las tripas: el domingo pasado, viendo la carrera desde Monza (bastante pestiño para alguien que como yo no entiende de automovilismo, vueltas y más vueltas y ese ruido ensordecedor) mi atención estaba completamente centrada en Fernando Alonso y de hecho me pasé toda la carrera tensa, como si corriera yo (como se entere la doctora china me va a prohibir ver deportes en la tele).

Alonso ganó, afortunadamente (ya que sufro, al menos sacarle algún tipo de partido a la cosa), pero las caras eran muy largas a su alrededor, por la rivalidad con Hamilton y el escándalo del espionaje. Ahora está a dos puntos del primer clasificado, Hamilton, y sus posibilidades de éxito son altas. Así­ que el domingo veré la carrera que disputarán en Bélgica y hoy sábado espero ver el partido de España de básket desde algún pub. En la tele es imposible verlo, salvo que tengas cable.

En fin, bienvenidas sean estas pequeñas felicidades que me sacan del carapantallismo, que no va mal, pero tampoco avanza demasiado.

Información reciente sobre el culebrón Mc Claren aquí­.