Un pequeño paso para la humanidad y uno muy grande para la calidad de vida de Elsinora: el endocrino me ha reincorporado el aceite de oliva y el tomate y la piña y el melocotón. A un inglés supongo que le daría bastante igual lo del aceite de oliva y que lo terrible para él sería la prohibición de cerveza y tikka massala y el rebozado del fish and chips y las propias chips (la patata es un tubérculo maléfico incompatible con pieles delicadas como la mía, al parecer), pero en un país como España no poder tomar nada con aceite de oliva ni con tomate es una verdadera faena, así que estoy encantada, aunque la reincorporación no es inmediata sino a partir del 15 de abril; se ve que a mi endocrino también le mola el “hoy no, mañana” de “La hora de José Mota”.
Sea como fuere el 15 de abril haré una fiesta con esos nuevos ingredientes, aunque no sé qué tal van a combinar… Y además el apartado de celebración lo tenemos un poco perjudicado mientras está vedada la harina de trigo y la levadura por aquello de las tartas y mientras no pueda tomar alcohol por aquello de los fermentos. Brindaremos con Trinaranjus, pues, y con esas ricas tostadas de centeno integral y con una magnífica ensalada de tomate bien aliñada con aceite de oliva, ummm…
Bueno, pues el 15 de abril habrá que celebrarlo… 🙂 ¡¡Enhorabuena!!
Party, party 😉