“Traffic is flowing fairly freelyâ€.
Un dÃa, mientras comÃa, oà esta frase en el telediario. Me encantó encontrar entre tanta información árida y plana algo tan… fluido. Porque precisamente de eso va la frase que habÃa soltado la locutora de la ITV, una rubia anodina, de fluidez que surge inesperadamente de algo cotidiano. Un pequeño haiku, me pareció. O simplemente un rayo de luz avanzando de izquierda a derecha (un rayo amarillo formado de z mayúsculas, como en un cómic; es decir, la recta avanza hacia la derecha en la primera parte pero luego regresa en diagonal para seguir avanzando después, en occidente leemos de izquierda a derecha, luego las rectas hacia la derecha se interpretan como un avance o desarrollo; es decir algo que avanza rápido pero por fases que se repiten; el amarillo es por la luminosidad).
Aunque lo pueda parecer, no me chuto. Prueba a pronunciar la frase de marras
“Traffic is flowing fairly freely†o fÃjate simplemente en el juego de las efes y en como las dos últimas palabras sonarán algo parecido a “ferly frÃilyâ€. En medio de frases fórmula, de frases que apenas uno registra, la Bolsa ha bajado, la Bolsa ha subido, los impuestos… aparece una rareza. Tres palabras que empiezan por efe seguidas y la anterior tiene tambien una efe. Y la periodista con su chaqueta de ejecutiva de todos los dÃas está hablando del tráfico. Hoy en lugar de delays (retrasos), y diversions (desvÃos; diverted no es divertido sino desviado; un amigo más falso que la falsa monea, un false friend de tomo y lomo) todo fluye.
Me encantó oir la frase-joya, o mejor, me encantó darme cuenta de que la frase era una joya. Ser capaz de localizar una pepita de oro en un informativo en inglés significa que tu ojo se ha vuelto bastante experto y además que hay pepitas de oro flotando por ahÃ, brillantes e incitadoras.
Comprendo que para muchos de vosotros será dificil compartir mi entusiasmo por algo tan tenue y tan inglés, asà que intentaré haceroslo más accesible. Aunque sé que traducir estas cosas a veces es cargárselas (el lenguaje nos piensa y no al revés), pero en fin, a ver si unos y otra aprendemos algo por el camino.
“Traffic is flowing fairly freelyâ€.
Una traducción informativa de esta pieza intraducible dirÃa: El tráfico es bastante fluido hoy (una traducción más literal dirÃa “El tráfico fluye bastante librementeâ€, pero suena como un perro verde, si los perros verdes sonaran; “fairly†también se puede traducir como “justamente†o “con justicia†pero el enfoque informativo considerarÃa esta acepción ruido o desviación, dejémonos de diversions y divirtámonos de veras yendo al grano).
Una traducción expresiva de esta frase deberÃa ser capaz de encontrar en español o en castellano una figura retórica equivalente a la aliteración de las efes y el juego vocálico cómico entre “fairly†y “freely†(que suena más o menos ferly frÃily, con la r de ferly casi inaudible, ambas palabras con acento en la primera sÃlaba), es decir reproducir la experiencia perceptiva o estética del receptor de la lengua original en el receptor de la lengua de destino. Como recién llegada al mundo de la traducción me siento incapaz de semejante cosa, pero animo a los lectores a hacer sus propuestas/apuestas. (¿Algún traductor en la sala? ¿Alguien con buena mano para estas cosas?).
Una traducción operativa deberÃa ser capaz de hallar un compromiso entre la forma y el contenido en español para obtener el resultado o efecto que la comunicación original querÃa obtener. Para saber el efecto que se querÃa obtener habrÃa que entrevistar a la locutora en cuestión, que se quedarÃa flipada con nuestro “What did you mean by ´Traffic is flowing fairly freely´?â€. Vale, sabemos lo que querÃas decir, pero qué querÃas conseguir con ello, pérfida locutora de La Pérfida, ¿animar a los telespectadores en un lunes horribilis? ¿Colapsar las calles? ¿Hacer que nadie cogiera el metro ese dÃa para ir a Central London? ¿Reproducir “simplemente†lo que te parecÃa que ocurrÃa? No nos engañas, nada es simple. Todo tiene capas. Los que hemos oÃdo hablar de Freud, de novelas postmodernas o de pelis de David Lynch sabemos que siempre hay un porqué inconfesable en el fondo de las cosas. Tú lo que quieres es un aumento de sueldo. O ligarte al cámara con tu sonrisa de ratón al pronunciar las efes con redundancia y alevosÃa. O tienes un trauma no resuelto con los taxistas de Londres y les cuentas esta milonga en plan venganza. O hiciste una apuesta… O te unta el responsable del tráfico de Londres. Propongo psicoanalizar a la locutora o mejor hipnotizarla y someterla a una regresión, a ver que sale de su lapsus linguae, que por más que lo disfrace de aliteración o de casualidad yo sé que aquà hay tomate.
Lo dicho, la traducción con frecuencia no traslada exactamente el efecto del original, pero es fuente de recursos inagotables y placeres raros. (No sé vosotros, pero yo me quedo con mi original).
(Los tres tipos de traducción que he aplicado aquà “a la Elsinora†están tomados de Katharina Reiss. Su propuesta se encuadra dentro de las teorÃas funcionales de la traducción, que surgieron en Alemania en la década de los años 70. Reiss considera que la unidad en la que reside el efecto comunicativo es el texto y no la palabra como los movimientos anteriores y sostiene que el texto traducido deberá ser equivalente al original en tanto que agente del mismo tipo de función. Si en un texto predominan los hechos, el enfoque del traductor deberÃa ser informativo, si predomina el valor estético, el foco deberÃa ser expresivo y si finalmente se trata de un texto que busca producir respuestas de comportamiento (acciones concretas en el receptor, por ejemplo comprar un detergente o votar a un candidato) el foco será apelativo u operativo. Lo dejo aquÃ.
Más información aquà sin perjuicio de que en algún otro momento vuelva a escribir sobre esto de la traducción, que tiene mucha miga y que me sirve para ir repasando de cara al “essay†de mayo. Que yo también tengo mis razones ocultas para hacer lo que hago, ¿o qué te pensabas?