Halloween y 2001: Una Odisea en el espacio

A estas alturas, porque hoy es hoy, me apetece un cambio de ritmo o enfoque (“approach” dicen por aquí). Quizá porque hoy es fiesta en España, pero no en La Pérfida. Aquí hicieron ayer su particular interpretación de Halloween, lo que quiere decir que muchos ingleses no acaban de estar de acuerdo con importar la costumbre yanki y se resisten a aplicarla. Dicen que no va con la esencia inglesa y que qué es eso de que los niños reclamen su impuesto revolucionario y si no les das chuches te tiren petardos, te rompan el coche o cosas así. Y que cómo puede ser que se rompa el hermetismo típico o la cortés distancia entre vecinos un día y luego todo vuelva a ser igual. Eso dice al menos la web de Caroline à Londres (de una canadiense de la zona francófona; el blog me gusta mucho, para leer “Amèr Halloween” (Amargo Halloween) pincha aquí ). A mí me parece que es un poco exagerado, pero en fin, esto es como todo, según a quién le preguntes Madrid es una ciudad con una inseguridad insoportable o una ciudad bastante segura. Pero a lo que íbamos, en mi caso, la duda hamletiana era “treat- or-trick” or “2001: A Space Odyssey”.

Retrato de un dilema: ” 2001: A Space Odyssey” o Treat or trick; algunos dulces me los comí, en vista de que los chavales no venían…

Mi plan original, antes de reparar en que Halloween era ese día (llevan semanas dando la plasta en el supermercado con productos para esta fecha, así que llega un momento en el que uno no sabe exactamente si ha pasado ya o no) era ver la peli con papel y lápiz ya que la analizamos en el Máster, preferiblemente en la pantalla panorámica y enorme del cuarto de S. porque en esta película de paisajes y de reflexión sobre el tamaño del hombre frente al espacio, el tamaño importa. Pero el susodicho cuarto está al lado de la puerta de la calle, con lo cual me imaginaba perfectamente el timbrazo en medio de la peli. Yo saliendo cabreada a abrir o cabreada resistiendo frente a la pantalla esperando a que se fueran, completamente perdido el hilo de la historia. Cualquiera de las dos opciones me disgustaba, así que decidí posponer 2001, porque al fin y al cabo la peli se puede ver cualquier día y en cualquier país pero un Halloween en Londres es aquí y ahora (el año pasado me lo perdí, estaba por ahí esa noche; pero S. se ocupó de regalarles mis Pringles original, empezadas, porque no tenía otra cosa, según dijo). Compré unas chuches (Fruit salad -tira masticable, sabor tutti fruti pero que arruina los empastes, jaffa cakes -bizcochos con naranja y envueltos en chocolate, Fizz Wiz Pop -como los Peta Zeta, gránulos que saltan en la boca al masticar, pero estos son todos del mismo tamaño y menos saltarines; un acompañamiento muy propio para la peli, por lo marciano, pero no te deja oír bien los diálogos-, Golf Balls -bolas de chicle con forma de pelota de golf y sabor mentolado-, Jamboree -bolitas de chicle de colores y sabores cítricos; el criterio era comprar cosas baratas, fácilmente divisibles y coloristas; véase foto) y esperé. En vista de que nadie llamaba (o habían llamado quizá cuando compré las chuches), me colé en el cuarto de F. (que estaba en Sheffield, en un festival de cine; siempre insiste en que puedo usar su cuarto cuando no está, pero aún así me da no sé qué porque esta vez concretamente no había dicho nada), no sin antes apagar la luz del pasillo para no alentar a los chavales a llamar a la puerta. Mi incursión resultó un fracaso: además de que la tele estaba girada para ser vista desde la cama, el sistema de audio estaba desconectado. Podría haberlo enchufado, pero había que mover muebles y además de darme pereza me pareció demasiada intrusión. Así que me cogí el DVD de Kubrick y me fui a mi cuarto. Por el camino se oyó abrirse la puerta y voces. Podía ser S. que regresaba con compañía. F. que se había encontrado a unos niños con sus disfraces y calabazas y entraba con ellos. O B. con F O ninguna de las anteriores. En realidad era Jakob que venía de recoger a su novia en el aeropuerto. Nos presentó: una chavala despierta y parlanchina, con un inglés más desenvuelto que el de su novio.
Me encerré con mis simios y mis naves, mientras que la parejita estaba en la habitación de B, pared por medio. Ver la peli en el portátil no era lo mismo, pero la disfruté all the same y la entendí un poco, creo… pero el monolito ¿qué es, la tecnología sin límite? ¿la ambición desmedida? ¿Tú qué opinas?

6 respuestas a «Halloween y 2001: Una Odisea en el espacio»

  1. Paso por aquí por casualidad no sin antes dejarte una pequeña firma, una pequeña marca de mi huida hasta tu blog.
    Eso sí, he de aclararlo, nunca me ha gustado 2001. Debo ser de los raros.

    Saludos… desde el otro lado.

  2. Bienvenido, Bydiox. Yo tampoco soy una fan acérrima, pero la encuentro interesant. Raros somos todos y si no, mira esto pinchando aquí
    Saludos,
    Elsinora

  3. Aunque no tiene nada que ver quiero darte una explicación de lo de 1 mes. Te tengo en favoritos, pero en vez a tu blog a una de tus entradas, entonces siempre que entraba veia el mismo post del 3 de Octubre, y lo de un més lo decia porque pensaba que hacia un més que no actualizabas. Fallo mio. Sorry.

  4. Gracias a ti. (Bienvenue!, en Quebequois, si je me rappelle bien). Est-ce que tu peux m´expliquer le sens de “faire du Caballero de Chile”?
    On se lit. Take care.
    Elsinora.

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