Cambio camisetas del Real Madrid por cuentos de hadas en español

¿He contado ya que tengo una alumna de español de catorce años? Pues el caso es que la tengo. Se llama A. Es inglesa pero sus padres son de Barbados (pronunciado “Barbéiros”, me hace mucha gracia como suena). Es una familia muy simpática, con tres hijos: A, la mayor, y dos hermanos de 10 y 8 años, delgados e inquietos y bastante salados. Viven en una council state, cerca de mi zona, pero también muy cerca de los zorros: tienen un parque enorme en frente y es muy frecuente que los zorros anden cerca del bloque a eso de las 6 de la tarde que es cuando voy a dar clase. La cosa es que cuando les comenté que tenía que cambiar una de las clases porque me iba a Madrid se les encendió una lucecita a los chavales. Madrid, Real Madrid, camiseta del Madrid. En teoría me iban a dar el dinero y las tallas y los jugadores apetecidos y yo iba a comprarles un par de camisetas, pero al final no quieren camisetas (los chavales supongo que sí, pero los padres habrán pensado que son caras o que son poco formativas o algo semejante; la madre quiere ser maestra o educadora) sino un libro o dos de cuentos de hadas (fairy tales) en español para que A. mejore su vocabulario. La madre me preguntó que cuánto me podía costar. Yo, curándome en salud y teniendo en mente un libro bonito de tapa dura y con ilustraciones (“thing big” que decía el otro) contesté que 10 libras, unos 15 euros. Ella se echó a reir de forma estrepitosa mientras decía que eso era imposible. Durante una décima de segundo pensé que le parecía barato. Según mi experiencia, en UK los libros son caros, salvo que te compres un 3 por 2 o alguna oferta. En comparación con el sueldo medio probablemente sean menos caros que en España, pero en todo caso si el salario mínimo interprofesional es de 5, 05 libras la hora, un libro barato cuesta una hora de ese trabajo (aunque hay librerías de restos en lo que compras por 2 libras, pero títulos muy específicos; y otras tiendas con libros rebajados). Anoto aquí precios a nivel orientativo para los interesados en el tema: Guía de Londres a todo color, fotos, ilustraciones, buen papel (The AA Explorer Guide London) 12,99 libras; Literary Terms & Literary Theory, de Penguin, papel muy fino y casi mil páginas (12, 99 libras); novelas contemporáneas de bolsillo editadas por Vintage (Angela Carter- Wise Children; Salman Rushdie- Shame; papel aceptable, tamaño de letra cómodo el de Carter pero no el de Rushdie) 6,99 cada una, es decir, unos 10 euros; la colección de Clásicos modernos de Penguin, en bolsillo, letra enana, papel más blanco que el de Vintage 8,99-13 euros aprox (Walter Abish- How German is it?; 252 pg); cuaderno de actividades de español (Activity book; Pasos 2) finito, 7,99 libras. Los anteriores libros son todos recomendables en su género así que si quieres una buena guía de Londres, o novelas actuales de bolsillo, go ahead… Sabiendo que 1 libra equivale a 1,5 euros aproximadamente, la conclusión es que los libros aquí son más caros que en España. Pero se ve que J. y yo habitamos una Inglaterra distinta. Ella sostiene que con 3 ó 4 euros hay de sobra, porque suele comprar por catálogo. Tuvimos una escena de total Mi no entender o más bien “no me lo puedo creer”: ella flipaba con mis comentarios sobre los precios de los libros en UK (le enseñaba el libro que uso para las clases de español, comprado en Londres: 10 libras, ¿ves?) y yo perpleja ante sus ideas: toda esta colección de libros sobre naturaleza (me enseñaba el catálogo) cuesta 10 libras (hablando de libros como si fueran patatas que se compran por kilos).
“Pero no puedes salirte del catálogo”, le decía yo, “y no lo tienen todo (pensando más bien que no tienen casi nada). A ver ¿tienen “Waiting for Godot”? ¿Tienen a T. S. Elliot?”.
La hija me secundaba, pero con escaso efecto en la posición de su madre. Ésta contestaba: “Seguro, tienen de todo” y se ponía a pasar páginas con brío y con una sonrisita. Por mucho que pasara páginas y sonriera, Beckett no aparecía por ninguna parte pero curiosamente “Waste land”, el poemario de T.S. Elliot que leímos hace poco en el master sí estaba y aparentemente lo podías comprar por separado y a un precio bastante más barato (la portada era un poco penosa, eso sí). Por supuesto ni flores de Sartre o de Aimé Césaire, pero bastante Shakespeare (versiones no anotadas) y probablemente rebuscando habría aparecido alguna versión más o menos peregrina de la Odisea (una mala traducción te puede cambiar completamente el texto). Me decía la madre, “¿por qué crees que tengo tantos libros yo?” -tiene todo el pasillo lleno de libros-, “pues porque en Inglaterra son muy baratos”. Supongo que alguien suscrito a libros por catálogo en España puede decir lo mismo, aunque intuyo que aquí los catálogos son algo más amplios ya que hay más lectores (más demanda que deriva en más variedad). Pero también entendí cómo era posible que alguien que se declara muy aficionado a la literatura y cuya vocación es la Filología Inglesa (“my first love was English”, dijo el primer día) no supiera quién es Samuel Beckett (irlandés), o que le suene vagamente Sartre (a pesar de que habla francés).Gajes de comprar los libros por catálogo. Sobre Joyce no sé qué me dijo, pero me parece que no lo ubicaba demasiado bien tampoco. Limitarte a los libros por catálogo es como leer un solo periódico toda tu vida o ver el informativo de un solo canal: al final acabas creyendo que ese trocito tan pequeño que vislumbras es el mundo. Pero es que además este observador del agujero/periódico sostiene que le interesa mucho la actualidad y que la sigue muy de cerca. Las editoriales tradicionales tienen muchos defectos (pueden ser comerciales, tener poco fondo, ser caras, invertir demasiado en adelantos para autores best seller y no apostar por nuevos valores, etc etc) pero ofrecen una panorámica más amplia. Ojear sus catálogos hace que las grandes obras de la literatura universal te acaben siendo familiares. ¿Sirve esto para algo? Probablemente no mucho, pero es más probable que te dé por leer a tal o cual autor tipo Sartre o Beckett si te suena el nombre que si no lo has visto en tu vida. A lo mejor sólo se trata de que las editoriales al uso (y las librerías al uso) reproducen el canon literario mientras que los libros de venta por catálogo son una combinación entre el libro práctico, ensayo muy divulgativo, el libro por metros de estantería, cuentos infantiles de bellos dibujos, algún clásico cuyos derechos de autor ya han cumplido y algún tesorillo por ahí, que probablemente lo haya. Se ve que además ser más católica de lo que pensaba (véase Bragas católicas pinchando aquí) soy bastante canónica también. Jesus Christ!
Me gustó que la cosa en realidad no fuera una discusión y no ponerme vehemente como suele sucederme (los que me conocen saben que me gusta discutir ;-))) o solía: se ve que me estoy “flematizando”). Y sobre todo me gustó no sentir la necesidad de sacar a relucir mi Máster en Edición como argumento de autoridad. Creo que le falta información y perspectiva, pero no es asunto mío. Al final llegamos a una especie de punto intermedio: me dio 10 libras con idea de que le comprara dos o tres libros. Iré al Book Center de Raimundo Fdez. Villaverde a ver qué títulos peregrinos tienen dentro del género cuentos de hadas universales y vendré con cuarto y mitad.

5 respuestas a «Cambio camisetas del Real Madrid por cuentos de hadas en español»

  1. Sí y no. Añoras personas, sitios, cosas pero cuando estás allí también te acuerdas de lo que has dejado atrás.
    Me pasa una cosa curiosa, basta que saque los billetes y que se acerque el día de ir a Madrid para que cuando pasee por mi barrio londinense empiece a echar (sin h ;-)) de menos esa calle, esa tiendecita de muebles, ese recodo del parque. Pero al mismo tiempo pienso: mañana a estas horas estaré en X…
    Supongo que lo complicado será la vuelta definitiva. Ahora sé que tengo dos barajas: a veces es un lío (te apetece más el tute que el póker, o te lías y ya no sabes a qué juegas) pero en general gusta disponer de dos registros. Creo. No sé cuál es la experiencia de otros viajeros. ¿Algún viajero en la sala?
    Saludos.

  2. Al final ¿conseguiste comprarle 2 o 3 libros para niños como quería la madre? me has dejado con la intriga 🙂

  3. Cayeron 2 ó 3 libros, uno de librería infantil “buena” (algo en plan cuentos multiculturales con ilustraciones artísticas) y dos de esos de las librerías de saldo o de restos de colección que traen una antología de cuentos universales.
    Alguno de ellos lo usamos en clase de español, para hacer dictados, mejorar vocabulario y la comprensión lectora, así que imagino que la madre quedaría contenta con el rendimiento de su inversión.

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