Algo huele a quemado en Dinamarca

Algo flota en el ambiente y no parece que sea muy bueno. El demonio anda enredando, huele un poco a azufre, o a quemado.

Me estoy haciendo estas reflexiones a raíz de un problema surgido en mi faceta carapantalla, un conflicto en el que como pasa en los conflictos de verdad hay una mezcla entre choque de lógicas y expectativas, falta de información y una cierta mala leche. Todos tenemos parte de razón, pero a mí me parece que mi percepción del asunto es más exacta y mi postura más respetuosa. Cualquiera sabe.

Voy a la cocina a coger algo y noto que allí el olor a quemado metafórico se hace físico de puro denso. Compruebo los quemadores y el horno y veo que están apagados. Me vuelvo extrañada a mi cuarto porque suelo tener muy buen olfato y sigo tratando de enderezar cosas que están mal y de poner orden en algo que es caótico. Respiro hondo y consigo avanzar, pero en la recámara de mi cabeza permanece un malestar que vuelve más lentos mis procesos. Reproduzco reproches hacia la otra parte, pero de una forma diluida, rebajándolos a una condición de eco, les bajo el volumen porque sé que nada bueno puede salir de prestarles oído. Están ahí, como la tele mientras recoges la cocina, no eres muy consciente de ella, pero se cuela en tus pensamientos.

De repente lo que se cuela en mis pensamientos no son los anuncios ni un programa del domingo por la noche, sino un sonido agudo y repetitivo. Parece la alarma de un móvil. Suena y se para. Suena y se para. No es ninguno de mis móviles, sino que parece que viniera del piso de arriba, asi que intento olvidarme de ello. Al rato el sonido se vuelve más intenso. Salgo al pasillo y veo el techo lleno de humo. Hay una lengua de humo que desemboca en la cocina. Efectivamente, tanto los quemadores como el horno están apagados. Lo que sin embargo está encendido es el grill. Patrick se lo ha dejado encendido. Y yo no me he fijado en él antes porque como no lo uso no se me ha ocurrido revisarlo. Lo apago.

Aviso a Patrick, sobre todo porque no sé cómo se apaga la alarma antiincendios. La alarma cesa sola. Abrimos las ventanas. Inglés hasta el final, después de haber dicho que pensaba que lo había apagado, se disculpa con el polivalente “sorry about that”. A mí lo que me preocupa es que la antigua casa de Patrick se quemó en un incendio, en circunstancias que desconozco, así que tendré que andar con mil ojos.

Vigilaré las fuentes de fricción y ventilaré todo lo posible, porque me da a mí que esto en realidad es una racha y no un hecho aislado. Saturno y Marte andan enredando, lo presiento. O a lo mejor es sólo que tenemos que prestar un poco más de atención a lo que hacen los demás.

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Elsinor es una ciudad de Dinamarca al norte de Copenhague y el lugar en el que Shakespeare sitúa el castillo de Hamlet.
Más información sobre la ciudad en inglés, aquí ;
resumen sobre Hamlet en español aquí
foto y explicación breve en español aquí

13 respuestas a «Algo huele a quemado en Dinamarca»

  1. Me reitero: te leo y me parece que me estoy leyendo a mí. Sólo que tú lo expresas mucho mejor. ¿Ya has visto el último artículo de Teresa? Tengo entendido que se lo habías pedido tú.

  2. Me alegra que sea así. No he mirado aun lo de Teresa (tengo lío hoy) pero lo haré. Y sí, me contó que se iba para la lectura dramatizada de Manuel Rivas y me dio curiosidad… Hace tanto que no voy a ningún acto cultural “a la española” que me apetecía que me contaran el ambientillo (que nostalgia más rara, ¿no?). En Inglaterra lo habitual de las charlas sobre literatura es comprarte una entrada, bastante cara y a veces con mucha antelación, pero eso sí, las charlas https://bdbaloncesto.com/minoentender/?p=64 están muy bien preparadas y suelen ser muy interesantes y amenas. En España la calidad es muy desigual y se tiende a que el acto sea meramente publicitario…
    ¿No te animas a traducir lo de “Traffic is flowing fairly freely” del post del otro día?

    Saludo

  3. A ver, ya salió la inevitable educación milenaria judeo cristiana con su culpa a cuestas: ¿cómo que a lo mejor has de estar más atenta a lo que hacen los demás? ¿Más aún?
    O sea, que un pirómano casi-confeso y casi-probado (estoy exagerando, porque no conozco el caso, sólo lo que dices, que su anterior casa se incendió, pero vamos a dar por bueno mi diagnóstico, que visto lo visto se non e vero e ben trovato) te casi incendia la casa, lo detectas y solucionas tú porque resulta que la casa no sólo es tu casa y la de ellos sino también tu oficina, y ya bastante castigo tienes con ello, porque trabajar en casa exige una disciplina que duplica el esfuerzo del curro, y además te priva de lo mejor de trabajar fuera, que son los ratos de desconexión, la sensación de que cuando sales de allí también el trabajo quedó atrás, etc.; y te llevan los demonios porque en la oficina te puede dar igual que el colega haya tirado jabón por fuera (ya vendrá el servicio de limpieza), y muchos etcéteras más, y en casa no, porque es donde vives (y trabajas). O sea: que, mira Elsinora, me callo, porque me estoy incendiando y el humo te va a llegar ahí de nuevo.
    Que no tienes que estar más atenta tú a lo que hacie nadie, ¡… co… co… córcholis! (es que tú no usas tacos y me daba no sé qué…). Que lo que tienes es que repartir collejas a pares, ya.

  4. Estos días el servidor anda un poco renqueante. Nosotros también hemos tenido problemas, pero a mí hoy ya me ha funcionado perfectamente. Cuestión de paciencia, como tantas cosas.

    Respecto a lo de “Traffic is flowing fairly freely”… A mí, por deformación profesional, me falta la imagen y el sonido. Que tengo que verle la cara a la mujer y oír la entonación para ver con qué intenciones lo dice, vaya. Resumiendo, que podría variar desde “El tráfico es bastante fluido” (cara noticiera vulgar y corriente, inexpresiva), hasta “El tráfico es francamente fluido” (poniendo cara de “fíjate tú qué cosa más rara, oye”), “El tráfico fluye fantástica/fabulosa/fenomenalmente fluido” (poniendo cara de “o sea, que súpermegaguay, ¿no?” y aprovechando el tema de la “f”). En fin, que no sé si te valdrá de algo para tu “essay”. Imagino que no. Es que a mí lo de traducir…

  5. Jajajaja. La primera version que colgue no incluia esa frase sobre observar a los demas. La puse despues porque engarzaba las dos historias paralelas (el mal rollo de curro y el accidente domestico; en el primer caso quien tenia que observar mas era la otra parte) y me parecia que estructuralmente era un mejor final. Pero el “tenemos” no era solo para mi sino como reflexion general (aunque es cierto que pense que si hubiera mirado el grill desde el principio nos hubieramos evitado un susto… es lo que tiene ir de “correctora” por la vida, jajaja). Pero vamos, me parece muy bien tener a Teresa dispuesta a reivindicarme y vengarme en caso de necesidad… jajaja.
    Toda la razon con lo del currar desde casa. A veces es un horror, pero te ahorras los transportes y demas, por otra parte.
    Gracias, Maria, por la traduccion. Era en plan experimento personal mas que para clase, pero todo ayuda, porque yo a veces me planteo las cosas en un plano tan teorico que me parece que no hay forma de solucionarlas y tus opciones lo consiguen.
    Hace un rato andaba pensando que vais a odiar a mis flatmates porque ultimamente solo me quejo de ellos. Tienen cosas buenas. Ya os contare cuales en sucesivos dias.
    Besos
    Elsinora.

  6. Ahí l’as dao. Las cosas buenas. No hay nada mejor que ver a alguien más incendiado que tú para pensar: “bueno… no es para tanto…”.
    Espero que encontralas (las cosas buenas) no sea muy doloroso. Es decir: que realmente estén ahí, que existan, que relatarlas salga sin esfuerzo porque son evidentes, etc. De lo contrario el experimento no habrá valido.
    En cuanto a las traducciones, ya decía yo que os ibáis a entender vosotras dos. Lo que dice María es verdad. Traducir con cara y contexto es otra cosa. Más aún si es una peli, a la que se le supone una unidad dramática, donde cada cosa tiene un sentido concreto (o dos, o tres, pero concretos; pueden ir en varias direcciones, pero jamás en todas las direcciones). Ya si el actor es bueno, entonces es lo más. ¡Qué fácil es traducir con exactitud lo que dice un buen actor, por críptico que sea lo que dice! ¿A que sí, Mariquiña?

  7. Que si, mujer, que mis compañeros tienen cosas buenas, lo que pasa es que lo bueno da menos juego para un post. Si no pesara mas lo bueno que lo malo me habria pirado de aqui, sobre todo ahora que no necesito vivir cerca de la facultad.
    Y sí, claro, traducir un producto audiovisual supone fijarse en todos los códigos que hay funcionando al mismo tiempo.

  8. Por cierto, que tonicapertutti sigue en la UVI, supongo, y más por ciertos: tengo mucho que decir (en la onda de tus comentarios sobre los compañeros, o sea, los que dan juego según dices, o sea, los malos) sobre las tertulias literarias españolas, que son las que conozco. La primera que tu apreciación es correcta. Aunque un poco benévola sobre lo de “irregular”. Son mayormente chungas. Sobre otras veladas literarias diferentes, como la de ayer (no hay debate, por ejemplo) también podría haberte dicho algunas cosas. No por ella en concreto, sino por las cosas que allí se dieron y que se repiten sin que nadie les ponga coto. Por ejemplo: presenta una señora que no sabemos quién es, NO SE PRESENTA, en este país nuestro nunca se presenta nadie, pero luego habla como si tomaras el café con él o ella a diario. Es decir: se dirige a los habituales. Con sobreentendidos, lenguaje de andar por casa… Y los habituales en las charlas de gratis no suele ser gente muy interesada en el tema, sino gente que va para no pasar frío, para verle el careto a algún famosos, para tener una oportunidad para colocar su propio manifiesto (invariablemente delirante), o para poder contar luego en la oficina o en la cancha de petanca que estuvo en tal sitio o que estuvo con tal popular persona. Resultado: quien va por otros motivos y no tiene la menor idea de cuáles son las claves del clan, sale como el negro del sermón, con la cabeza caliente y los pies fríos. Yo concretamente ayer empecé maldiciendo en hebreo por lo bajinis por la presentación y algunos contenidos de ella, y algunas carencias de ella… Mi amiga Luisa, sentada a mi lado, y era la receptora de los bajinis, me dio una palmadita en la pierna y me dijo “¡pórtate bien!”. Eso fue cuando acababa de oír la brillante frase “a los escritores les suelen interesar los libros” y yo mascullé “y a los cocineros las sartenes”, y así… Bueno, que sí, que me encantaría ir a esas terulias inglesas BIEN PREPARADAS, es decir, PROFESIONALES, caramba.

  9. Te pego aquí el enlace al texto que escribí sobre una charla literaria sobre Angela Carter en South Bank. Poco más puedo hacer… La cultura en La Pérfida sale cara (muchas charlas precisan pagar entrada) pero habitualmente compensa porque la calidad es buena.
    A ver si tengo ocasión de escribir sobre los posgrados de Reino Unido, que eso también te pondrá los dientes largos… porque en muchos sentidos son una gozada.
    Saludo.
    E.

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