Cine y cena en Richmond: El coste de las cosas

Con permiso de Sisú, un nuevo blogger.
Me he mudado a Putney, en el sur oeste de Londres, a casa de una amiga. La idea era que a estas alturas tení­a que estar casi liberada de carapantallismo y dedicarme al turismo, pero diversos imponderables han retrasado el proyecto, así que ando bastante carapantallada aún.
El sábado hice una parada y nos fuimos a Richmond, que está muy cerca, pero que pertenece a Surrey.
El Richmond de Virginia Woolf, donde la mandaban a recuperarse de sus crisis de nervios y que ella odiaba por su tranquilidad, es ahora el Richmond pijo de los restaurantes y los cines, y las tiendas de ropa de diseño. Cenamos en un restaurante tí­pico inglés (es decir, un indio) y luego fuimos a los cines Odeon. Veintidós libras y nueve por cabeza, respectivamente. Vimos Michael Clayton, la peli protagonizada por George Clooney, dirigida por Tony Gilroy (guionista de la saga de los Bourne…) y producida por Minghella, Soderberg, Sydney Pollack, el propio Clooney etc. Nos gustó. Tiene cosas muy buenas como el monólogo en off del principio, la fotografí­a, la escena del taxi del final. George Clooney creo que exagera un pelín la nota con las carantoñas (morritos, ojitos y tal), aunque puede ser simplemente que me haya acostumbrado a la gestualidad inglesa, más parca.

La trama de la peli es complicada y los primeros diez minutos son confusos, pero luego la lí­nea argumental se empieza a aclarar un poco y el tempo se acelera (“Michael Clayton” dura dos horas, en todo caso). En lo que se refiere a la narrativa audiovisual, en gran medida la peli se construye más sobre lo expresivo que sobre lo informativo (muestra el frí­o del personaje o del entorno en lugar de declarar “tengo frío”) lo cual siempre es interesante y está claro que tiene mucho de experimental. En fin, que sin ser redonda, me parece muy recomendable.

(Pues sí­, el tí­tulo de este post me lo ha sugerido un nuevo blog muy interesante, llamado El coste de las cosas.

5 respuestas a «Cine y cena en Richmond: El coste de las cosas»

  1. Hola corazón, que no me he conectado porque ahora resulta que el ordenador se cela de los gatos (que cuando nos volvemos de viaje no nos “hablan”) y lo encontramos fuera de juego a nuestra vuelta de la Pérfida.
    No te pierdas stonehenge y, sobre todo no te pierdas Salisbury… Merece la pena de verdad de la buena.
    Biquiños

  2. A mi también me gusta, le acabo de echar un vistazo.
    Le he comentado a Sisú que a mi también me pasa lo de cumplir y descumplir años así­ de golpe.
    Pero el corte a mi me sale más caro: 22,15 el último. Eso sí­, con cambio de estilo.

  3. Curioso. Ese cambio de estilo habrá que verlo.
    Yo tengo pensado probar una pelu de la Pérfida antes de marcharme. Es una de las pocas cosas “locales” que no he probado. En la zona donde estoy ahora, Putney, hay un montón y cierran tarde, así que lo tengo fácil. Pienso celebrar así­ el fin del carapantallismo (próximamente en sus pantallas- menuda contradicción). Eso sí­, mi amiga, que lleva en Londres como cinco años, me desaconseja todas las pelus de Inglaterra. Dice que en España cortan mucho mejor y más barato. Que me espere a llegar a Madrid. Pero a mí me apetece probar, para luego comparar con la pelu de Esperanza Aguirre :-))

  4. Tomo nota de tus sugerencias, PiliB, gracias. Salisbury está muy cerca de Londres.
    Hay que ver como son tus gatos… ¡si parecen personas!

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