Llega el destape

Con la primavera viene el destape y el quitarse capas de ropa. Así que toca también destape para el blog. No se emocionen los morbosos, porque no voy a publicar fotos más ligerita de ropa ni a contar secretos morbosos. En realidad se trata de saber más de vosotros. Los que estáis ahí. Tú especialmente, el que o la que se está sonrojando ahora mismo. Sé que estás ahí, no disimules. Me he quedado con tu cara (pantalla).

El argot de los blog tiene nombre para esto que yo he denominado destape, lo llaman de-lurking, siendo to lurk en un contexto general acechar en silencio y aplicado a las nuevas tecnologías el verbo que describe la acción de quienes observan diálogos en la red (en un chat, por ejemplo, o respecto al intercambio de opiniones a través de comentarios en un blog) sin participar ellos mismos. No hay nada malo en ello. Yo misma a veces leo post o comentarios de otras personas y como no tengo nada que añadir no participo. De hecho si todos los lectores opinaran se colapsarían muchos foros.

Pero sucede que al que escribe le ayuda mucho saber algo sobre quiénes le leen más allá de lo que te comentan de tarde en tarde los amigos: se te ocurren posibles temas y enfoques e incluso cuando se trata de alguien con distintos registros como yo, puede ayudarte a optar por un enfoque más humorístico o más profundo o más literario en función de lo que al lector le apetece leer.

Ocurre además que no tengo contador de visitas todavía (no sé instalar el plug-in), con lo cual sólo conozco las cifras de lectura muy de tarde en tarde cuando el web máster del dominio tiene un hueco para mirármelo entre bambalinas, con lo cual muchas veces, si no hay comentarios, tengo la sensación de estar hablando sola. En esas situaciones la lluvia de correos de spam vendiéndome Viagra, productos para la calvicie y drogas ilegales me saca de mi error: está claro que el blog está accesible, pero para lectores así casi prefiero no tener ninguno :-). En definitiva, saber que hay lectores de carne y hueso ahí fuera interesados en lo que escribes te motiva para seguir ideando historias.

En fin, si te apetece esto del destape, déjame un comentario contándome tu nombre (real o seudónimo), desde dónde lees y de qué nacionalidad, cuáles son tus intereses o formación, qué tipo de artículos te gustan más, si te parecen cortos o largos y qué temas te gustaría que tratara. ¡Sal del armario, hombre/mujer! Dime argo, payo.

13 respuestas a «Llega el destape»

  1. ¿Petición de ayuda o curiosidad?
    Dado lo prolífica que eres, me inclino por la curiosidad.
    No, si tú y Teresa tenéis cuerda para rato.

  2. Curiosa soy un rato, pero tambien es cierto que la Red a veces se vuelve solitaria o lo parece porque los “enredados” están lejos y no se les ve desde tu posición.
    Y sí­ Teresa y yo somos parcas en palabras jajaja (ella más que yo).
    Aprovecho el comentario de Javincho para recomendar el blog en el que él y Teresa entre otros reparten tonica per tutti,un blog miscélaneo y divertido con un pie en Galicia y otro en Madrid. Echad un vistazo a http://tonicapertutti.zoomblog.com/cat/14389

  3. Buen intento, espero que te funcione. Para animar (y promover una cierta emulación por parte de los lectores en la sombra) aquí estoy identificándome, dentro de lo posible.

  4. Chicas, ¿dónde estáis? Que no se diga… ¿O es que sólo me leen chicos?
    Por cierto espero que Paola, nuestra compañera mexicana, no haya tenido problemas con el terremoto del DF, no sé en qué parte de México vive…
    Saludos

  5. Estamos aquí, te leo y me encantas. Yo tengo un pie en Galicia y otro en Asturias. Esto de la Red es cosa de meigas, cada dí­a me sorprende más, lástima que no siempre tenga el tiempo que querría para bucear más. Me gusta animar a otros a hacer cosas que me parecen gratificantes y positivas para las relaciones, acostumbro a empezar yo a hacerlas pero al cabo del tiempo siempre -por fortuna- cogen otros el testigo. Soy muy curiosa, supongo que puede ser una característica propia de las féminas. Tambén soy muy gregaria y anárquica en casi todo. Soy capaz de obsesionarme con cualquier cosa y disfrutar viciosamente de ella para al cabo del tiempo olvidarla y volverla a retomar con obsesión renovada al cabo de un lustro… En fin, que te escuchamos desde Galicia y que sepas que desde ya tienes aquí­ una panda de amigos de lo más variopinta y encantadora.Bienhallada!!. Un beso.

  6. Yo también creo que la Red es cosa de meigas: la cantidad de cosas interesantes que surgen de repente sin saber cómo.
    Un placer tener lectores tan entusiastas, Caqués. Tónica y perplejidad para todos.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos,
    Elsinora.

  7. Hola, aquí otra tonicapertuttera al habla. Tiene gracia, porque acababa de hacer un comentario al artículo siguiente y ahora me leo este solicitando los susodichos. A mí, como a Caqués, me gusta como escribes, y también, como Caqués, siento no tener más tiempo para leerte. Por esa razón, la falta de tiempo, prefiero los artí­culos tirando a cortos, pero si son buenos no me importa nada que sean largos. Ah, by the way. Yo al igual que tú, Teresa y Caqués, también soy bastante parca en palabras. Menos mal que tenemos a Javincho, que es mucho más dicharachero, ¿va que si, meu rei?

  8. Coincido con lo de la extensión. Intento no escribir muy largo por aquello de lo incómodo de leer en pantalla y a ratos sueltos cosas largas, pero a veces sencillamente la historia lo pide o bien dividirla en capí­tulos le rompe el tempo. Pero creo que en general los articulos menos largos son mas lector friendly, como dirían por aquí.
    Tengo un post de una linea, por ejemplo. Véase aquí­ https://bdbaloncesto.com/minoentender/?p=73

  9. Ese post tuyo de una lí­nea es la cosa más triste que he oído… hoy. ¿Cómo puede dormirse uno dejando en espera una mariscada?

  10. Jajaja. Cuando me pongo breve no me explico (o es que la traductora se nos ha puesto muy literal a falta de contexto, que también puede ser, ¿verdad, María? ;-)). Unos amigos de Madrid y yo estuvimos cenando una noche en una brasserie francesa que hay en el Soho. Pedimos una mariscada que resultó ser además de muy rica, gigantesca. Comimos un montón pero nos sobró otro tanto. Pedí­ un doggy bag porque era una lástima. Mi bolsita y yo (ella algo chorreante y con olor a marisco; yo cansada pero aseadita como siempre jaja) recorrimos medio Londres por la noche, con buses nocturnos que tardan horas en llegar porque a esas horas no habí­a tren a mi casa y cosas así­. Al día siguiente, al abrir la nevera, ahí estaban las cigalas, langostinos y demás mirándome muy serios.
    Me los comí en días sucesivos y me hice un caldito con las patas y caparazones, pero vamos que era completamente verí­dica la sensacion de un monstruo más grande que tú que te supera…
    Y el homenaje a Monterroso me vení­a de perlas.

  11. Pingback: Madison

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