Hay un fenómeno curioso. Aquí todo extranjero que estudia o que trabaja en el medio académico se vuelve filólogo por arte de magia. Es inevitable no reparar en cosas curiosas como la falta de equivalente para algunas palabras en español. A L. le llamaba la atención “challenging” (“reto” o “desafío” no consiguen expresar todos los matices) mientras que a T. le interesaba que no hubiera un equivalente español para “approach” (“aproximación” no basta; también puede ser “acercamiento”, “consideración”, “entrada”).
Una griega desconocida nos espetó en el baño de un centro cultural, en español, que el “interesting” inglés podía significar también todo lo contrario, que algo era absolutamente “ininteresante”. Había estado un año en Granada, con la Erasmus. Le encantaba España. Ahora quería seguir en Londres por un tiempo. ¡Qué interesante! -le dijimos. Se quedó algo confusa.