¡Qué poco queda!

Vine a Madrid por dos semanas y al final casi me voy a quedar un mes… Algo he descansado y he visto a parte de mis amigos, pasado mucho tiempo en familia y disfrutado profusamente de la gastronomí­a española, pero me quedan cosas en el tintero que espero poder hacer en estos poquitos dí­as que me quedan hasta el lunes. Por cierto, ayer hice Chicken Tikka Massala en casa. Gustó. Lo mezclamos con patatas y verduras cocidas, además de con arroz normal. Quedó estupendo. La salsa de Tikka Massala se puede hacer también con gambas y con cordero.

Por aquello de la ley de Murphy localicé una tienda en Madrid en la que venden productos ingleses a precios razonables después de haberme comprado las salsas en una delicatessen de importación. El sitio está en Juan de Austria, 11, cerca de Luchana, en la zona de Bilbao. Tienen casi de todo, tés variados, galletas, zumos de berries diversas, tea cakes, diversos curries. Está pensando para que los ingleses que viven en Madrid puedan comprar lo que añoran de su tierra, pero es un sitio estupendo para que los españoles que nos hemos acostumbrado a ciertas cosas de La Pérfida podamos conseguirlas.
En fin, sed buenos.

6 respuestas a «¡Qué poco queda!»

  1. Mira, guapa, donde se compran artí­culos de gastronomía hindú, marroquí­, china, y todos los etcéteras que te puedas imaginar es en Lavapiés y no precisamente a precio de Delicattessen. No sé como estará la tienda de Juan de Austria, pero en mi barrio tienes mucho donde elegir. En la misma calle Lavapies hay cinco restaurantes de comida hindú y varios comercios.
    En fin, Pilarí­n, que peinándote en Rupert “te necesito” no sé por qué me sorprende que se te ocurra ir a un delicatessen para semejante vaina…
    Miles de besos, como siempre.

  2. Aaamiiigaaa. Tienes y no tienes razón. Lavapiés es un buen sitio para localizar productos de la gastronomí­a india (y habrá que darle un buen repaso, por cierto, en mi próxima escala técnica), pero es que el Chicken Tikka Massala es un invento inglés, my dear. Los indios de la India no lo toman así­, según lo que leí­ en un artí­culo que mencionaba como fuente a Robin Cook, ex secretario de Defensa (y del que hablé unos cuantos post atrás. No me digas que te saltaste esa clase :-)). Si mis fuentes no me engañan, el añadido de la salsa fue por petición popular perfidil,por pura nostalgia de “gravy”, que dirí­a un Freud gastronómico.
    Y que conste que estuve mirando en varios sitios no Ruperizados, dentro de lo que me pillaba cerca o a tiro de internet, eso sí­. Que una no es pija 24 horas al día, jajaja.

  3. Pero, mujer, si a mi tu faceta pija me hace gracia,y la puedes ejercer las horas al día que te apetezca, faltaría más. A ver quién si no me va a contar que se encuentra en la peluquerí­a al tandem Espe-Botella, for instance. Y no, no me salté esa clase. Es más, le pasé el post a mi amigo Barry, profe de inglés de la Facultad Económicas, que lo utilizó en una de sus clases porque compartí­a tu punto de vista en cuanto a que se ha convertido en el plato inglés por derecho propio. Los hindús de aquí­ tiran a adaptados a nuestros gustos como los chinos y supongo que los comercios también. Así­ que yo lo investigaría, porque me cuesta creer que no vendan salsas más ligeritas aparte de las que usen ellos, ya tiren a la inglesa o a la española. Eso sí, debo reconocer que no lo he investigado.

  4. Dios mío, citada en la universidad y yo con estos pelos
    ;-)) tendré que ir de urgencia a Rupert jajaja.
    Y toda la razón, hay que echar un buen vistazo a las tiendas indias de Lavapiés a ver qué localizamos.

  5. Pues sí­, citada en la Universidad. Barry acoge con entusiasmo tus posts impresos por servidora porque lo de meterse en internet le da pereza. Ha utilizado varios en sus clases, así que no has sido citada una sola vez.
    Kisses y más kisses

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