Siempre me han encantado la cultura y el idioma franceses, cosa que no me impide ver sus contradicciones y defectos. Supongo que más allá de que me resulte atractivo el tono y la pronunciación influye el hecho de que lo aprendí siendo muy pequeña y que su cadencia se ha quedado grabada en una zona de mi cerebro muy vinculada a las emociones.
Sea como fuere, aprovechando que una amiga ha pasado este finde largo en París y me ha estado poniendo los dientes largos con sus fotos del IPhone (¿verdad, C.?) desde el Louvre, un par de restaurantes y demás, y para compensar el mal tiempo de este finde en Madrid recupero aquí algunos artículos sobre un viaje a París que hice en noviembre y al final de este post encontraréis un enlace a un artículo de “El mundo today” que pone el contrapunto humorístico al glamur y la elegancia parisinos…
- Palabras mágicas para sobrevivir en París
- París, más que una fiesta, era una pasarela I
- Sin título
- París, más que una fiesta, era una pasarela II: Introducción al punto de vista II
Y el curioso caso del niño francés aparecido en Almería, recogido en “El mundo Today”.