A Punset se le ve el cartón

El nuevo año ha encontrado crítica a Elsinora Bonasera, por lo que se ve.
Inicio una informal sección de desenmascaramiento de figuras españolas de solvencia intelectual que parece indiscutible pero en realidad sólo es indiscutida. ¡Elsinora al ataque! (No sé si esta serie se quedará en un solo capí­tulo…).

A continuación reproduzco y analizo un post del blog de Eduardo Punset titulado Mis deseos para 2011. Sus programas de Redes me encantan (ahora ni siquiera siento escalofrí­os al ver cómo al doblarse a sí mismo traduce sus muletillas), siempre trae a gente interesante y plantea preguntas pertinentes, aunque sus libros son flojos y en mi opinión no tienen otro interés que el de la recopilación de entrevistas o artículos ya vistos. Ni una sola idea personal, ni tampoco una idea global reposada e integradora de todo lo que cuenta. Punset, según esto, vendría a ser un gran editor, un gran portavoz, un buen entrevistador pero un pensador bastante pobre. Una especie de juke box o de newsletter, en definitiva.

En una entrevista que le hicieron en Esquire (fue portada incluso, “Ciudadano Punset” se titulaba) vení­an a decir que el tipo en sí­, visto de cerca, es bastante anodino. Pero en fin lo que nos interesa ahora es el personaje “pensante”. El texto que reproduzco a continuación  está lleno de buenas intenciones, y de algunas ideas interesantes, pero tiene una redacción, una sintaxis y sobre todo una argumentación de parvulitos. Parte de los errores de redacción parecen deberse a la influencia  del inglés y a la tendencia de Punset a creer que su discurso verbal tiene un encanto especial (por eso traduce sus muletillas y su castellano arrastrado cuando se dobla a sí­ mismo). En todo caso, un crack mediático como él deberí­a cuidar más el cómo de lo que dice (y de lo que piensa), porque al final el cómo termina siendo el qué dice (qué piensa).

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No sé quién todavía  ¿no sé quien todavía?; en castellano esta estructura es un disparate; debe ser un mero calco de algo como “I don’t know yet”, “I can’t tell yet”, “I can’t recall yet” o algo semejante me hizo llegar el siguiente anónimo que figura en la cripta de Westminster de un obispo de 1100 d.C. La cripta reza así­ las criptas no rezan que yo sepa; rezan los carteles, las inscripciones, pero las criptas no tienen esa costumbre: “Cuando era muy joven quise cambiar el mundo hasta que me di cuenta que no cambiarí­a darse cuenta de algo, querido; no darse cuenta algo. En mi madurez me resigné en cambiar (¿me resigné en cambiar? ¿hein?) únicamente a mi familia y seres más próximos. Tampoco ellos quisieron saber nada. Ahora, ya viejo, me doy cuenta que (otra vez: se dice darse cuenta de) si hubiera empezado por cambiarme a mí mismo, la familia habrí­a seguido mi ejemplo y, tal vez, el mundo”.

“Si hubiera podido hablar con aquel obispo le habrí­a intentado convencer de que estaba equivocado; de que tení­a toda la razón al comienzo y que hubiera debido insistir en cambiar el mundo de afuera, en lugar de mirarse a los intestinos como quiso hacer al final elegir los intestinos como metáfora de uno es bastante tendencioso; uno también es su cerebro, su corazón, su dedo meñique del pie o una nube de electrones. Atención porque aquí­ a Punset ya se le va completamente la pinza con la argumentación.

Los neurocientíficos nos están enseñando este presente continuo en español hace rarísimo; es como si esos seres en bata no hicieran otra cosa que enseñarnos todo el tiempo, como muñecos autómatas que es muy difí­cil distinguir entre las decisiones conscientes e inconscientes -las más-, de nuestro propio cerebro. Salto de argumentación entre la frase de los neurocientíficos y la siguiente. Salto en el vací­o. Lo importante es la manada de la que formamos parte y no tanto uno mismo. El autor da a entender que la relación entre la sutil diferencia entre consciente e inconsciente es un precedente lógico de la afirmación de que lo importante es la manada y no el individuo, como si manada e individuo no tuvieran al mismo tiempo rasgos conscientes e inconscientes en su comportamiento (las manadas humanas, claro). La yuxtaposición con la siguiente frase ya es el delirio retórico y sintáctico. Sugerirle a la manada nuevas maneras de reducir los índices de violencia, de incrementar los de altruismo, ¿cómo casa el predominio de lo insconsciente y la manada con la “sugerencia” a la manada de nuevas maneras de reducir los í­ndices de violencia, de incrementar los de altruismo etc? ¿Se puede sugerir de forma inconsciente? ¿Cómo se hace, en plan chiste de Gila como cuando acusa de asesinato con indirectas tipo “creo que alguien ha matado a alguien”? ¿Se planta uno delante de la manada y le menea un poco las caderas en plan sugerente? gestionar sus emociones en lugar de dejarse arrebatar por ellas, de trabajar cooperativamente en equipo, de solucionar conflictos en lugar de crearlos, de constatar que hay vida antes de la muerte, de aprovechar el hecho de que la felicidad está en la sala de espera de la felicidad, de que en el mundo globalizado de hoy es imposible liderar sin conocer los ritos de la manada y practicar la democracia. De que por primera vez en la evolución la gente tiene futuro.
Veámoslo juntos en el 2011.
Toda la enumeración de acciones a sugerir a la manada -además de sobrarle “de” por todas partes, por un calco del catalán, está compuesta por conceptos bastante abstractos, muy ligados a la cultura occidental contemporánea (liderar, gestionar, etc) que pertenecen sobre todo al ámbito de lo consciente y racional. Lo de constatar que hay vida antes de la muerte es una chorrada monumental y luego aparece un “de que” que no sabemos a qué viene, porque no hay ningún verbo que necesite un “de”: estábamos sugiriendo cosas (maneras de reducir tal y cual). Si atendemos a la sintaxis y le echamos imaginación debemos entender que hay que sugerirle a la manada ” (de) que en el mundo de hoy es imposible liderar sin conocer los ritos de la manada y practicar la democracia“. Cómo le sugerimos eso a la manada inconsciente con nuestra mente mayoritariamente inconsciente y ¿por qué íbamos a sugerirle eso que no nos han argumentado sino simplemente enunciado? Lo de la gestión de las emociones en lugar de dejarse arrebatar por ellas es muy propio de seres inconscientes, por supuesto y desde luego eso de “aprovechar el hecho de que la felicidad está en la sala de espera de la felicidad” me suena muy pero que muy intuitivo e inconsciente. La expresión “practicar la democracia” suena a practicar el alpinismo o el Kamasutra. La conclusión del texto es absolutamente propia de un teléfono estropeado: Por primera vez en la evolución la gente tiene futuro. ¿Por qué es así? ¿Porque todos han leí­do muchos libros de autoayuda que les enseñan a reducir los í­ndices de violencia, a gestionar sus emociones sin dejarse arrebatar por ellas? Y, claro, esos libros los han leí­do llevados por su inconsciencia…
La despedida de Punset, que pretende resultar festiva e ilusionadora, da un poco de miedo: Veámoslo juntos en el 2011. ¿Ver exactamente qué, criptas que hablan, seres inconscientes que leen libros de autoyuda sobre gestión de las emociones y liderazgo, libros de gramática castellana nunca abiertos?

Yo lo que veo al iniciarse el 2011 es que el obispo tenía razón:  si el pensador Punset hubiera empezado por intentar cambiar su sintaxis, su prosa y sus dotes retóricas, sus textos serí­an vibrantes, brillantes, esclarecedores y persuasivos en lugar de ser el discurso balbuceante de un especie de Reader Digest con patas, de acento curioso y pelo peculiar.

12 respuestas a «A Punset se le ve el cartón»

  1. FELIZ AÑO, GUAPA!
    QUE LOS REYES TE TRAIGAN TODO LO QUE QUIERAS…
    MILLONES DE BESOS

  2. Yo me parto… No sabía que el año, o un año, (¿lo escribo en mayúscula: Año; por la sugerencia que implica estar leyendo sobre alguien vivo… sobre una institución o un periódico… o un grupo de música…?), el nuevo además, pudiera encontrar y reconocer la actitud que adopta una persona.

    ¡Qué oportuno, una lápida de piedra que reza “impertérrita” la voluntad resumida de la vida de una persona! ¡Si es que…! Resulta vergonzoso, no ya la religión a la que uno reza, sino los rezos con los que se intenta envenenar otras religiones. ¡Puñeteras influencias!, que desangran verborreas aún más tendenciosas, de asistencia aséptica: si los viejos de la RAE asumen que la lengua es del pueblo, y el pueblo hace con ella lo que quiere… es más, si ellos ayudan al cambio y a la adaptación de la misma, ¿quién es el pueblo enseñado para no cambiar lo cambiado por el pueblo?

    Si tan imprecisa es la escritura de Punset y se le va la cabeza en divagaciones inoportunas que no tienen relación con el texto, o la idea que trata de transmitir como divulgador, ¿por qué te empeñas en encontrar esa relación si no existe? ¿Cuáles son tus intenciones? ¿Enseñarnos? Es más, si tienes un blog propio, porqué no te lo montas tú solita en vez de aprovecharte de otro blog para llenar el tuyo… y darlo a conocer de paso, ¿eso no es “parasitismo”? Por no mencionarte las faltas de ortografía que he visto, y por no hablar de tu crítica no menos poco madura, tendenciosa, vacía y escasa de explicaciones reales (y textuales; que se echan en falta para aclarar tus ideas y tus intenciones) para tratar de defender una lengua de manera bienintencionada; cuando si me fio de ti, no me aprueban en un examen de gramática y/o expresión… ¿No es tan sencillo enseñar a la manada, eh; sobre todo cuando esta va de sobrada? Ni siquiera conscientemente… ahí radica el error –mayor- de la enseñanza, pero seguro que no necesitas que yo te lo explique, pues te dedicas a ello. Aun así, no lo haces mal para lo que pareces saber; que no digo que sea notable, aunque aún te queda demasiado que asumir, ¿o se dice: …por asumir?

    Si un obispo muerto hace tantos años tiene que enseñarte un pensamiento tan elemental (elaborado por una persona a temprana edad, o si lo prefieres por una divulgadora de recuerdos propios y ajenos) quizá sea… porque te engalanas demasiado para lo que pretendes ser o enseñar, o cambiar… de la manada. No olvides que quien sube a un pedestal por voluntad propia (a menos que el autoengaño le mueva) no es para que se le vea mejor, sino para ver mejor.

    Yo lo que veo al iniciarse el 2011 es que el obispo ya sabía que tenía razón, y que fue su propia pretensión, la actitud que tuvo, la causa que se olvidó de él: si la bloguera hubiera empezado por intentar cambiar su sintaxis, su prosa suspensa, y sus dotes retóricas no rozaran lo burlesco, su texto serían vibrante, brillante; esclarecedor y persuasivo, en lugar de ser el discurso balbuceante de una especie de Selecciones del Reader´s Digest con palomitas, de acento peculiarmente arrogante y tono enrevesado.

    No seas tan entusiasta si pretendes dar tu opinión de un modo objetivo y neutral; si lo que pretendes es difundir “sabiduría”, en este caso lo has hecho muy mal. Si, además, quieres dar tu opinión, respetable, faltaría más, ten la valentía de escribir donde corresponde.

  3. Gracias por tu aportación, Balsa. Siempre es bueno poder conocer otras opiniones y haber dado pie a una reflexión tan apasionada. Por supuesto no comparto ni tu punto de vista, ni ciertas partes de tu gramática y menos aún los modales. Pero la Red está para intercambiar opiniones, aunque no se compartan.

  4. De nada, Elsinora. Y no lo digo por educación.

    A mí no me molesta que Elsinora se lance al ataque y caza de `intelectuales´. No sugiero que no tengas razón con respecto al artículo, o a Punset si lo prefieres, pero no me trago que una persona recta de expresión -o pensamiento- piense que haya que “desenmascarar” a otra persona solo porque no sea una eminencia en divulgación científica. Que yo sepa, el blog de Punset -sea o no estrictamente científico, o exacto- o Punset mismo, no es una mentira… O se dedique a nublar mentes con sus divagaciones seniles, dada su mentalidad, en ocasiones, `chocantes´ para una persona inteligente presumiblemente abierta al mundo, como ya ha ocurrido con otros lectores. Pero también podría pensarse lo mismo de ti y de tu blog.

    Permíteme que te quite este velo. La opinión o, como bien dices, el punto de vista, (tan banal y vacía de conocimiento real en el populacho, en el que por supuesto me incluyo) cuando uno la busca, se ofrecen precisamente para compartirlas. Discutirlas, incluso, si fuera necesario, para aclarar el asunto. (Tú la primera, por abrir tema). De no ser así, la comunicación entre personas no tendría razón de ser; tu blog, como el de todos, sería un engaño colectivo y un reflejo puramente narcisista del autor. Lo menos que se puede hacer en estos casos es tener en cuenta, para un futuro, dichas opiniones. Y expresarlo. Para que el otro lo oiga o lea. Ya sabes, por la educación que se presume tiene el bloguero, o divulgador, que se comunica con los lectores de su blog, aunque sean esporádicos. No porque tú no tengas razón, sino porque puede que yo no esté equivocado. Si no quieres “compartir”, no abras tu blog al mundo.

    En cuanto a mi gramática (un comentario que sobra, y lo sabes; a pesar de mi evidente falta de destreza y conocimiento profundo del idioma) estoy en ello; siempre procuro escribir bien y leer fuera de la Red precisamente por el tema del que te jactas con aparente dispendio de modales al referirte al texto de Punset, que no sé a qué viene esa lección de gramática poniendo en evidencia y fuera de lugar; de otra cosa se hablaría si hubieses analizado gramaticalmente el texto sin nombrar al autor -por innecesario-, al llevarlo a tu blog; de lo que no te has percatado, por lo visto, ¿o sí? ¿Tan necesario es que me restriegues tus conocimientos impunemente por la cara cuando ves claramente que estoy en inferioridad de conocimientos; acaso ya ni el esfuerzo por aprender es digno de alabanza?

    Mis modales no son sino parecidos a los que yo puedo interpretar de tu texto: si para ti es lícito un “estudio” así, no veo por qué no habría de serlo para mí también. En este aspecto, dada tu respuesta, me estás dando la razón: o bien te faltó tacto para “desenmascarar”… o uno no es tan educado –en el amplio sentido de la palabra- como piensa…. Ya. La Red y su anonimato proporcionan tanta libertad que te descoloca mi comentario, porque para ti es más fácil pensar que mi comentario es despectivo y maleducado porque siempre es más fácil pensar (en este medio o en cualquiera) que a uno le quieren perjudicar cueste lo que cueste por tener unas ideas contrarias a otro. Lamentablemente, en este caso también te has equivocado. Y por supuesto que yo también comento errores, no solo gramaticales, pero los comento por ignorancia, no por conocimiento.

    Puede que sepas de gramática y de significados, pero observo que en cuanto a connotaciones de frases, expresiones, enunciados o coletillas textuales no andas muy atinada, a menos, claro está, que te valgas de recursos lingüísticos para enmascarar tus verdaderos pensamientos. No me des las gracias si no lo sientes de verdad, porque no lo haces por amabilidad sino para quedar bien. O al menos así es como lo escribes, o expresas sin darte cuenta. Hay ciertas palabras que estropean las buenas intenciones, como es el desarrollo de tu respuesta… Afortunadamente yo no tengo por qué se amable pues ya das por hecho que soy un maleducado al que hay que recordarle que no sabe escribir correctamente solo porque te pico mi comentario al respecto, lo que no quiere decir que yo sea grosero en verdad; puede que si hablan sobre tí te vuelvas sensible, o que tú simplemente te hayas pasado de listilla o hayas visto demasiado “cartón”… No pasa nada, no siempre vamos a estar acertados y controlando nuestras emociones: “es tu opinión y por supuesto no la comparto, pero la Red está para intercambiar opiniones”. ¿No es así, que suena sospechoso, falso y con intención de zanjar ya un tema que adquiere asperezas? Pues son tus palabras.

    Uno de esos “errores gramaticales” de los que te hablaba, bien pudiera ser los “…intestinos.” Es otro comentario desafortunado. Esta `fórmula´ tan requerida y moralmente humana, hacen referencia al interior, así pues, también se refiere al cerebro, los nervios, los músculos, al corazón… todo eso que especificas y aclaras de sobrado entendimiento. Pero no solo es órgano este “intestino”, también en el “interior” están los modales, la rabia, el apego, la veneración, el remordimiento, la culpa… Cuando trates de enseñar algo que crees que está mal hay que asegurarse de que se hace del modo correcto o aclarar que es tu opinión, nada más, tu manera de ver el mundo. Como ya te dije, en este caso lo has hecho mal y, en parte, asumes sin responsabilizarte de lo que escribes; aparentemente ignoras que “desenmascarar” conlleva también credibilidad, por tu parte, y desprestigio por la otra parte, la que le corresponde al personaje público. Pero, claro, estos dos detalles -por mencionarte alguno- con los que te atreves a jugar, son menos relevantes que tu mosqueo como informante público. Si tu intención es sana, dejas demasiado espacio para pensar lo contrario y es un error que, como divulgadora (solvente… de lo que acusas), bloguera de esa Red que corroboro, no te puedes permitir tener, pues tu texto se muestra capcioso en tu intención de desenmascarar ¿qué? ¿Faltas gramaticales? ¿Qué Punset ya tiene cierta edad? Porque es la escusa que yo veo que abunda en tu crítica, si es que es una crítica. No debes obligar a algo, sino influir en algo adecuadamente en determinados momentos. A no ser que tu blog sea un juego para pasar el rato mientras te descubres.

    Es solo mi opinión, cueste o no creerlo, es sana, si decides hacer uso de ella. Supongo que si pido disculpas por no mirarme el ombligo, ni el tuyo, no te mostrarás reticente a compartirlas, entonces. Por cierto, ¿si no oyes mi voz ni mi tono, ni ves mis gestos de aprobación o desacuerdo, cómo es posible que piense que escribo todo esto para molestar? También debes aceptar que serás criticada, ¿no te parece?

    Gracias por atender mi mosqueo.

  5. Creo que han quedado claras tu postura y la mía (ambas opiniones respetables) y que podemos dejar zanjado el tema. Por supuesto mi artículo reflejaba una opinión, y sobre una persona que despierta mucha admiración, así que sabía que podía haber reacciones encendidas. Hubiera podido elegir otros enfoques y el resultado habría sido algo distinto. Pero en todo caso, el tema está zanjado y hay muchos otros asuntos de los que hablar.

  6. Me entra la risa. He pensado contestarte muchas cosas, luego pensé en no hacerlo. Pero no me puedo contener, tengo que decirlo: ¡intento fallido! ¡Jajajaja!

    Intentaste demostrar que al menos sabes escribir, seguir un hilo coherente y no sé si, en el fondo, quedar por encima de alguien que ha consagrado su vida al conocimiento, no tanto a la crítica. Pero querida vecina internauta, la tuya es una crí­tica fácil.

    Sonríe, escribe sobre cosas agradables y simplifica. Simplifica. Simplifica y vencerás. No te enredes de esta forma tan absurda. Escoge temas con los que puedas lidiar. El consejo gratuito de hoy ^^

    Me encantaría dar de bruces de vez en cuando con un blog cargado de buen rollo, de actitudes positivas, de asuntos agradables, pero todo el mundo acaba cayendo en la misma historia de siempre. Desde luego, a mí no me has demostrado nada. Ahí­ queda eso.

  7. Agradezco tu aportación, Adela, pero te agradecerí­a más que cuando expusieras o argumentaras algo no te limitaras a emitir juicios de valor (“intento fallido”, “crítica fácil”) sino que te basaras en elementos objetivos que sustenten tus juicios (como citas de aquellas partes de mi texto que en tu opinión demuestran lo que sostienes). Siguiendo la lógica de que no se puede criticar a Punset porque “ha consagrado su vida al conocimiento y no tanto a la crí­tica” ningún crítico de cine o literario podrí­a hacer crí­tica de una película ya que el guionista, el director y el escritor han “consagrado su vida a la creación y no tanto a la crí­tica”. Sostener que la tarea de Punset está por encima de la gramática y la retórica y la lógica formal tradicional es equivalente a defender que el trabajo de cientí­ficos, creadores y divulgadores debe quedar al margen de todo análisis crí­tico. Presentar cualquier contenido en la esfera pública hace que uno esté expuesto a la crí­tica y por eso tanto Punset, como yo o como tú (y los seguidores que podamos tener) debemos saber encajarlas y mantenerlas en el terreno de las ideas y no trasladarlas al ámbito del ataque personal.
    A la hora de argumentar la simplificación que tanto aconsejas es peligrosa.

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