Inglaterra está dormida (Parte III)

Cuando llegó mi Nigth Double Decker bus la cosa fue un poco patética. Como sólo hay dos cada hora estaba hasta arriba, literalmente: la parte superior, a la que uno normalmente se encarama, a pesar de los bandazos, porque se suele encontrar asiento, estaba llenísima, ocupada básicamente por gente dormida (eran las 2:47 de la mañana). Habían caído a plomo, tenían un color azulado y parecían derrotados o muertos, envenenados por alguna sustancia extraña, marciana o así. Dentro del bus, el frío me duró un tiempo, aunque allí realmente no hacía frío.
La proporción de bajas de aquel autobús era inquietantemente alta. Y los pocos que se hallaban enteros estaban apáticos y callados. Qué distinta a mi experiencia con los búhos de Madrid: gente que charla, gente apelotonada, alguien que ha bebido demasiado, sí, pero la mayoría de la gente habla con sus amigos, se cuenta la jugada, continúa la fiesta en un tono quizá demasiado alto.
Me pareció que la juventud inglesa está en decadencia. Que éste es un país dormido.

8 respuestas a «Inglaterra está dormida (Parte III)»

  1. Sí. Mi escasa experiencia con los buhos de la Pérfida también me pareció patética. De todos modos, son bastante menos escandalosos que en nuestro pueblo en el trato con el transporte público. Aquí a veces nos pasamos de broncas y se echa de menos un poquito de silencio para leer por la mañana. Yo me abstraigo bien, pero a veces cuesta concentrarse en un autobus lleno de estudiantes a las 8,00 o de comadres que van por la tarde al Corte Inglés y tienen que retransmitir al autobús entero lo que pretenden adquirir. Lo uno por lo otro.
    Más besos…

  2. Completamente de acuerdo. En España se habla con altavoz y es costumbre echarse encima del vecino de asiento o del resto de clientes del supermercado a la mínima.
    ¿Qué tal una combinación de cortesía británica durante el día y de alegría a secas (a “semisecas”: también se bebe en España) a lo español por la noche?
    XXX

  3. Eso sería de ciencia ficción. La combinación perfecta.
    A disfrutar de lo mejor de cada sitio, no queda otra.
    Por cierto, tenías razón con tus comentarios de la “no dieta”. Me parece muy sano el enfoque de cambio de hábitos. El sedentarismo y la rigidez mental matan. Lo que me repatea es el planteamiento de que las personas delgadas lo hagan todo mejor, así sin más.
    Más besos todavía

  4. Disculpa, pero al repasar el título “Inglaterra está dormida”, no he podido remediar asociarlo con “La Pérfida durmiente” ¡me encanta! No me hagas caso, será influencia del guante.
    Aún más besos

  5. La Pérfida durmiente, uhhmmm, suena estupendo. Me lo apropio con tu permiso.
    Cierto, el espíritu de flexibilidad de la “No dieta” está muy bien y lo de que los delgados lo hacen todo bien es una chorrada como otra cualquiera.
    Xoxo.

  6. Unos dirían que no dormidos, sino no-muertos. ¿viste Shawn of the Dead? Los zombies invadían Inglaterra y nadie lo notaba porque el cambio era pequeño.

  7. A lo mejor notaron el cambio, pero entre la flema y las reglas de politeness no podían exteriorizarlo… ;-)) Bienvenido al blog, Lanark.

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