Little Dream Team: el oro no pudo ser

A estas horas ya sabréis que no ha podido ser. Se acabó el idilio. Le devolvemos al ex-candidato de ensueño el rosario de su madre y nos quedamos con la plata, que nos queda muy bien a los morenos.

He visto el partido otra vez gracias al pay per view en modalidad streaming y ya le he cogido el punto al locutor y a eso de ver todo un poco desvaído y retardado (esta vez me he ahorrado El carrusel deportivo, de lo que me alegro porque habría sido sufrimiento extra, supongo). Desconozco el nombre del locutor norteamericano, pero en general me parece un buen profesional, entre otras cosas porque se deshací­a en elogios hacia el Eurobasket, y eso me parece muy loable viniendo de alguien acostumbrado a la NBA.

Me ha entristecido bastante la derrota, aunque creo que los rusos han jugado mucho mejor. No se puede tirar tan mal de dos y jugar con tanta precipitación. Cogemos rebotes, pero parece que no supiéramos defender ni tirar de personal. En fin, hemos estado a punto de ganar, pero ya lo haremos en otra oportunidad. El Eurobasket tiene equipos estupendos y una plata tiene su valor, por más que tengamos ya cinco.
La nota frí­vola, para que no se diga, es la siguiente. El seleccionador ruso y uno de sus jugadores habían debido conseguir un dos por uno en el cirujano estético o al menos haber elegido el mismo modelo de nariz, porque el parecido era llamativo.