Victoria del equipo Che en los cuartos de la Champions

Olvida lo que hayas leído o escuchado sobre el partido del Valencia de ayer. Ayer en la ciudad del Turia ganó el equipo Che. Lo decía bien clarito la pantalla de televisión del pub donde fui a ver el partido. Val 1 Che 2.
No soy nada futbolera pero tenía curiosidad respecto a este partido. Mi padre es valenciano y en mi casa de Madrid somos más o menos seguidores del Valencia (más o menos porque el fútbol no nos pone), salvo mi madre que simpatiza con el Madrid. La cosa es que desde que vivo en La Pérfida los partidos en los que participan equipos españoles tienen un interés añadido, aunque apenas distingo la Champions de la UEFA o de dos huevos duros, y por supuesto no sé qué es un fuera de juego, a pesar de que una vez estuve a punto de entenderlo leyendo un símil que usaba mujeres que compran bolsos o algo así. El baloncesto me interesa bastante, sin embargo.

La cosa es que llevo unos días siguiendo las noticias de fútbol inglés por aquello de los disturbios en Roma y en Sevilla, por ver cómo enfocan los medios de aquí los desmanes de sus hinchas, de manera que cuando me enteré de que había un partido importante entre el Valencia y el londinense Chelsea pensé que podía ser interesante verlo, para ver a los locales en acción. La cosa es que Patrick, mi flatmate productor de televisión, es seguidor del Chelsea y yo más o menos del Valencia (no sé cómo se llama la mitad de los jugadores, por ejemplo), de forma que nos presentamos en el pub de la esquina para ver el partido, cada uno con nuestras expectativas y nuestras cervezas, unas proporcionales a las otras: yo con mi modesta media pinta y Patrick con su enorme y espumosa pinta.
Los que viérais el partido ya sabéis lo que pasó y quienes no lo vistéis ni leistéis el resultado seguramente no tenéis interés en lo que ocurrió. Por mi parte, me pasé el partido tomando notas, sonriendo discretamente con las buenas jugadas y el gol del Valencia y musitando improperios con las ocasiones de gol y los dos goles de mis paisanos de adopción.
Las conclusiones a las que llegué son las siguientes: la mayor parte de lo que se oye en un partido de estos es completamente internacional: los “fucking” vienen y van como sus equivalentes españoles, y normalmente van acompañados de risas como en España. Acción y reacción: frase con fucking en cualquiera de sus variantes, pasan dos segundos y llegan las risotadas. También aquí como en España todo el mundo habla con todo el mundo, aunque si uno se fija, como en nuestro país, en realidad pocos escuchan. Son conversaciones encorsetadas, fáticas. Del tipo de cuando te preguntan “¿Cómo estás?” y sólo puedes contestar “bien, gracias y tú?”. El grito de gol suena exactamente igual y también es costumbre gritarlo como si fuera un conjuro que fuera a conseguir un gol por sí mismo (tan poco eficaz como en España, me temo). Corner suena muy parecido también (salvo los españoles que se ponen creativos y dicen “córnel” y cosas parecidas). Descubrí que mi frío y calculador Patrick es de los que gritan a la pantalla “you are on your own!” (¡que estás solo!), y de los que al final del partido abrazan emocionados al primero que pillan, que en este caso era un total desconocido que había a su lado. Cuando algo no le gusta dice “rubbish” en lugar de “fuck” o “bloody”, no en vano es hijo de escritor. Cuando el portero del Chelsea con su gorrito para un gol Patrick aplaude suavemente, con un gesto de señorita remilgada que me irrita, no se si por el fondo o por la forma o por ambos.
La cuestión es que hemos montado nuestro propio ballet bien coordinado. Cuando ellos se tapan los ojos yo sonrío y cuando ellos aplauden o gritan yo suspiro. Como estoy en minoría y no me fío mucho de la flema inglesa en temas de fútbol, voy de incógnito, lo que significa que no exteriorizo mucho mis reacciones por lo que pueda pasar. Esto le quita al partido la mayor parte de su interés, especialmente para alguien que como yo, no sabe mucho de fútbol y valora por tanto sobre todo la parte emotiva o el cotilleo. Aquí también existe la figura del purista que grita “eso no es fútbol” cada dos por tres. El público del pub es mayoritariamente masculino. Además de mí las únicas mujeres que hay son las camareras y una chica que está sentada en la barra dando cháchara a una de ellas y que probablemente sea su novia.
Vivo en el sur de Londres, pero parece que aquí el Chelsea tiene su publiquito. La diferencia fundamental que encuentro con una situación parecida en España es que aquí en el bar de la esquina hay un tipo con trenzas rastafari coreando a los del equipo local, además de algún pakistaní.
El momento más divertido de toda la velada tuvo como protagonista a un perro y a un seguidor del Chelsea. El perro se ve que tenía interés en ver el partido y ahí estaba, ladrando con cada gol, tanto los del Manchester (que le metió 7 a La Roma: os podéis imaginar el escándalo del perro) como con los del Valencia o el Chelsea. La cosa es que el empate entre el Valencia y el Chelsea duró un montón y los tiros a puerta de los de Mourinho se topaban con el poste o con Cañizares. Tras una parada del portero valencianista el perro ladró por algo o empezó a moverse con nerviosismo y uno de los lugareños le dice “Think positive, man”, “Sé positivo, hombre”. Me hizo muchísima gracia.

En el último minuto, ante mi estupor, uno del Chelsea con apellido centroeuropeo metió el gol del desempate y el pub se vino abajo, o mejor se puso en pie, abrazos, aplausos, Patrick confraternizando con un Chico Raro que estaba a su lado y yo disimulando el mal rollito. Eso sí, como buen caballero inglés, Patrick me dice que lo siente y le explica al Chico Raro que yo voy con el Valencia. “I´m sorry” dicen ambos.
Lo que ellos no saben es que el Equipo Che ha ganado. Lo dice la pantalla: Val 1 Che 2. Pero a mí no me hace ninguna ilusión, porque lo bueno del fútbol es poder exteriorizar las emociones y aquí estoy en minoría. En fin, Pilarín. Otra vez ganaremos de verdad y lo podré celebrar. Amunt lo que sea!

3 respuestas a «Victoria del equipo Che en los cuartos de la Champions»

  1. También yo estoy distante del fútbol, y eso que disfruté el partido. Pero, como buen observador llegado de fuera, le pregunté a mi esposa, que es del atleti: esas rayas que están pintadas en la portería… el área grande vale para el penalty, pero ¿para qué vale el área pequeña que está dentro del área grande?
    No hay respuesta.
    Otro misterio es por qué hay un círculo rodeando el centro del campo. ¿Qué pasa ahí cuando pasa algo, o es puramente estético?
    No hay respuesta.
    De resultas, llegué a la conclusión de que las rayas del fútbol son arbitrarias. Y llegado a este punto, le dije ¿y no sería más entretenido jugar con dos balones? daría más juego. Y a partir de ahí empecé a idear reglas magníficas que enriquecerían sin duda tan gran deporte, como el córner-falta, el penalty devenido de cometer una falta dentro del círculo central, el penalty sin portero cuando la falta se comete en el área pequeña que está dentro dentro del área grande, o el gol de dos puntos, cuando el gol se mete desde fuera del área grande, o desde tu propio campo.
    Eso sí, acabado el partido me dio mucha pena el equipo inglés, porque había un montón de gente gritando con toda su voluntad, y sufrieron mucho y a uno le pisaron la cabeza, y me alegré también por los valencianistas, y un sentimiento anuló al otro y perdí todo el gusto por el asunto, por lo que me fui a la cama con una sensación de vacío.
    No veo esto del fútbol, no lo veo.

  2. Jajaja, Emulador.
    A mi lo que me pasa con los deportes de este tipo, futbol y baloncesto es que por muy interesada que este en que gane mi equipo (por ejemplo el Estudiantes, al que tengo mucho apego) y por mucha ilusión que me haga ganar me da pena que pierda el contrario, sobre todo si pierde por mucha diferencia. Algunas personas somos así de ¿blandas? ¿sensibles? ¿empáticas? ¿abonadas al punto de vista alternativo? Cuando jugaba yo al baloncesto no me daba tanta pena, claro, porque cuando te dejas la piel es distinto que cuando te dejas solo las cuerdas vocales y cierta ilusión un poco de pacotilla. Lo vicario funciona distinto, supongo.
    A lo mejor alguien se anima a sacarte de tus dudas futbolísticas…
    Saludo y gracias por participar.
    Elsinora.

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